No a la toma

MOROS Y CRISTIANOS

La canción satírica de Carlos Cano, 
convertida en himno de Granada Abierta contra la Toma


El cantautor granadino formó parte del colectivo Manifiesto 2 de Enero, antecedente de la Plataforma Granada Abierta.


Presentación del acto por la Convivencia no a la Toma 2024



Por la convivencia no a la Toma 2024
Homenaje a Juan Antonio Díaz


MEMORIA GRÁFICA DE JUAN ANTONIO DÍAZ LÓPEZ

Creada por Pepa Merlo



Por la convivencia no a la Toma 2023


TOMA NO, MARIANA SI 2021


Toma no, Mariana si 2021
Vídeo colectivo

Acto por la Convivencia y contra la Toma
2 de enero de 2021 en la Plaza de Mariana Pineda


(Vídeos editados por Antonio Lara)


Café en Andalú entrevista a Paco Vigueras, coordinador de Granada Abierta


La Toma durante la dictadura franquista 


Este vídeo fue rodado por Falange en 1939, tras la guerra civil, para difundirlo en el Noticiario Español. Demuestra que el Día de la Toma es una celebración militarista y nacional-católica, con la que se identificó plenamente régimen franquista. Por tanto, una fiesta que fomenta valores antidemocráticos.

Concentración de Granada Abierta, en la Plaza de Mariana Pineda, el 2 de enero de 2021.

¡Toma coronavirus! 

Paco Vigueras y Juan Antonio Díaz

Plataforma Granada Abierta

Este año, el coronavirus ha impedido la concentración neofranquista en la Plaza del Carmen para celebrar la Toma de Granada. Nos obstante, el gobierno local se ha empeñado en asistir a la misa nacional-católica en la Capilla Real y en rendir homenaje a Isabel y Fernando, los reyes de la Inquisición. En tal caso, hay que recordar a la corporación municipal granadina que ha vulnerando el carácter aconfesional de la Constitución, de la que hace caso omiso, y que obliga a las instituciones del Estado a no participar en actos religiosos. Sin olvidar que un Ayuntamiento democrático no puede hacer una ofrenda floral a los Reyes Católicos, responsables de una monarquía que gobernaba a hierro y fuego, y cuya seña de identidad era la intolerancia y la falta de respeto a un compromiso firmado, como fueron las Capitulaciones.

El Mando de Adiestramiento y Doctrina tampoco ha podido sacar al Ejército a la calle para celebrar la Toma de Granada. La crisis del coronavirus ha dejado sin desfile militar la polémica celebración, así que la tropa se ha quedado esta vez en sus cuarteles. Lo que lleva pidiendo Granada Abierta desde hace años, ha tenido que venir el virus para conseguirlo. Ya en el año 2.000, pasó lo mismo, pero no fue a causa de ninguna pandemia. Hace dos décadas, el gobierno municipal tripartito, formado por PSOE, IU y PA, atendió la petición de Granada Abierta de desmilitarizar la Toma para transformarla en una celebración cívica, sin vencedores ni vencidos, más acorde con una sociedad plural como la nuestra. Era una forma de evitar que el Ejército se viera envuelto en la agria polémica de todos los años, con broncas y enfrentamientos, que están salpicando la imagen neutral y de lealtad constitucional de la institución armada.

El entonces alcalde socialista José Moratalla intentó convencer al Madoc de que era conveniente suprimir el desfile militar y le pidió una escolta simbólica para custodiar el pendón de la conquista. Pero el Madoc no se conformó con eso. Se negó y prefirió alinearse con la derecha, que ese año boicoteó la celebración. El tripartito acabó cediendo a las presiones del Partido Popular, que contaba con el apoyo del Ejército, y dio marcha atrás a los cambios.  Decepcionante. Años más tarde, en 2010, con la derecha de nuevo en el gobierno local, los militares volvieron a tomar Granada el 2 de enero. El entonces jefe del Madoc, Puentes Zamora, rompió el protocolo para encararse con los manifestantes contrarios a la Toma, que llamaban “fascista” al ejército. Esto provocó un desafortunado incidente, que fue portada en los medios informativos.

Y en los últimos años, el Madoc ha remilitarizado la Toma y trae a desfilar por el centro de Granada nada menos que a la Legión. Un cuerpo de triste recuerdo, creado en 1920 por el general golpista Millán Astray, en el antiguo protectorado español del norte de Marruecos. No olvidemos el apoyo de la Legión al golpe militar del 18 de julio de 1936 contra la legalidad democrática de la República. Tampoco olvidemos que los llamados “novios de la muerte”, como el resto del ejército, abandonaron al pueblo saharaui en 1976, cuando la antigua colonia española fue invadida por Marruecos. Por tanto, creemos que la decisión del Madoc de incorporar el desfile de la Legión a la polémica celebración de la Toma ha sido un despropósito más, que lejos de reconciliar genera mayor confrontación.  

La identidad cultural de los moriscos sigue siendo tabú

El Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) ha tenido otra actuación lamentable, esta vez en colaboración con la Universidad de Granada. Las dos instituciones han excluido a Granada Abierta del libro digital “La rebelión de los moriscos del Reino de Granada y la guerra en época de los Austria” (Estudio para un debate abierto). Este libro es fruto del congreso internacional celebrado hace dos años, en noviembre de 2018, con motivo del 450 aniversario de la rebelión de la Alpujarra.

Aquel congreso se celebró bajo el lema “Recordar la guerra, construir la paz”, pero al final sólo ha servido para recordar la guerra, en el mejor espíritu belicista del Madoc, que se ha olvidado de la paz y la reconciliación con los vencidos. Hemos comprobado que la comunicación presentada por Granada Abierta al congreso ha sido excluida del libro. Es decir, que la invocación a un debate abierto es puro ejercicio de retórica, pues no tienen intención de debatir, que es lo que se espera de un congreso de carácter científico. Más bien, han vuelto a imponer sus dogmas históricos.

Granada Abierta subió a Bubión, sede  del encuentro universitario, y leyó su comunicación, titulada: “Una reflexión sobre la identidad cultural de los moriscos”, en la que pedíamos a los organizadores de dicho congreso que reconocieran la injusticia cometida contra aquella comunidad. También planteábamos la necesidad de una reparación por parte de España a los descendientes de los moriscos, como Estado democrático y de derecho. Reproducimos una síntesis de la comunicación, que decía así:

El caballero morisco don Francisco Núñez Muley intentó demostrar en su Memorial que las costumbres de la comunidad morisca estaban protegidas por las Capitulaciones de Granada, firmadas el 25 de noviembre de 1491. Que dichas costumbres no tenían nada que ver con el Islam, sino que eran propias de su identidad cultural. El Memorial no tuvo éxito y la nueva pragmática de Felipe II contra los moriscos sería la causa principal de la rebelión de la Alpujarra y posterior expulsión de los vencidos.

Sus descendientes viven hoy en el Magreb, quieren que se reconozca su nacionalidad española y desean volver a la tierra de sus antepasados. El Estado español ha reconocido ya la nacionalidad de los judíos sefardíes, luego sería justo que los descendientes de los moriscos, expulsados ilegalmente al norte de África, recibieran el mismo reconocimiento”.

La respuesta ha sido el silencio oficial y la ausencia de debate, por parte de la Universidad de Granada. Algo impropio de una institución académica, que debería estar abierta a debatir todas las formas de pensamiento bien argumentadas. Nos dimos cuenta de que estábamos planteando un tema tabú. Del congreso celebrado en la Alpujarra, esperábamos un libro de actas, que recogiera la comunicación presentada por Granada Abierta, pero nos han sorprendido con un libro de hazañas bélicas, editado y financiado por el Mando de Adiestramiento y Doctrina que, una vez más, ha demostrado ser una institución parcial e ideológica.

Al fin y al cabo, era lo previsible. Como su propio nombre indica, el Madoc no ha sido creado para hacer historia con rigor científico, sino para adoctrinar. Y más que representar al Ejército de toda la ciudadanía, se comporta como heredero de los vencedores, continuador de los ejércitos conquistadores y admirador de las cruzadas imperiales de los Reyes Católicos y los Austria. El Mando de Adiestramiento y Doctrina debería recapacitar y actuar como el Ejército de todos y no sólo de una parte. Eso es lo que se espera de un Ejército que se supone democrático. 


Paco Vigueras y Carmen Caballos abrieron el acto alternativo Toma no, Mariana si 2021, en la Plaza de Mariana Pineda, marcado por la pandemia del coronavirus.


Juan Pinilla cantando flamenco en el acto Toma no, Mariana si.


Pepa Merlo recitando poemas de Pepe Gilabert y Ángel González.





                            TOMA NO, MARIANA SI 2020



 

















TOMA NO, MARIANA SI 2019



Rueda de prensa en el Salón de Comisiones del Ayuntamiento de Granada para presentar el acto alternativo Toma no, Mariana si 2019, organizada por Granada Abierta, con el apoyo del concejal Paco Puentedura, portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida. 


Toma no, Mariana si 2019

Un vídeo editado por Antonio Lara



Mar García de los Ríos procedió a la lectura del Manifiesto de Granada Abierta.


MANIFIESTO 2019

La Plataforma Granada Abierta vuelve a pedir, un año más, al gobierno municipal que recapacite y ponga fin a la Toma, por ser una fiesta que tiene un peligroso efecto llamada sobre la extrema derecha, racista y xenófoba, y supone un riesgo para la convivencia. De hecho, en el año 2012, ya se produjo la primera agresión de la ultraderecha contra un periodista que estaba informando sobre esta polémica fiesta. 

Vemos con preocupación los enfrentamientos que cada año se producen en la Plaza del Carmen con motivo de la Toma y pensamos que es cuestión de tiempo que se produzca una nueva agresión, aún más grave. Y este año todavía peor, pues la ultraderecha está envalentonada tras las pasadas elecciones andaluzas. La celebración de la Toma puede convertirse en el caldo de cultivo perfecto para que el fascismo siga creciendo y los responsables serán quienes se empeñan en convocar esta fiesta que es impropia de una sociedad plural y democrática.     
   
Pensamos que una fiesta que necesita un fuerte despliegue policial para evitar enfrentamientos, no merece llamarse fiesta y daña la imagen de la ciudad. Granada Abierta propone que se suprima la celebración de la Toma y que el 2 de enero se convierta en una jornada para fomentar el diálogo intercultural con la lectura de un Manifiesto por la Tolerancia, desde el balcón del Ayuntamiento, tal y como ya se hizo en el año 2000.

Por todo ello, Granada Abierta organiza cada año un acto alternativo, inspirado en las Crónicas Granadinas de Carlos Cano, para decirle al gobierno municipal que hay otra forma de recordar la efemérides del 2 de enero, sin vencedores ni vencidos, sin marchas militares ni símbolos de guerra. Sin la corporación municipal celebrando misa católica en la Capilla Real, pues vulnera los principios del Estado aconfesional. Granada no se merece empezar el año con sectarismos que dividen y provocan enfrentamientos.

Por eso, proponemos un acto popular y laico, como el nuestro, en el que se haga un llamamiento a la tolerancia y a la concordia. Un acto que fomente el mestizaje cultural y el respeto a la diferencia. Como decía Federico García Lorca: el ser de Granada me inclina hacia la comprensión simpática de los perseguidos, del gitano, del negro, del judío y del morisco que todos llevamos dentro.

Por último, pedimos a la corporación municipal que la fiesta local del Día de la Toma sea sustituida por el 26 de mayo, Día de Mariana Pineda, que es símbolo de igualdad y libertad, reconocida por la Unión Europea y capaz de unir a toda la ciudadanía.


Intervención de Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil por la Universidad de Córdoba.



Con la cruz y la espada

Francisco Vigueras y Juan Antonio Díaz
Granada Abierta

Este es el país de las dos cruzadas. En 1492, los Reyes Católicos contra los moros infieles; y en 1936, Franco con los moros infieles y contra los rojos ateos. En Córdoba, la Mezquita fue botín de guerra, profanada y convertida en negocio por la Iglesia católica. Y en Granada, la Biblioteca de la Madraza fue saqueada y más de 5.000 libros reducidos a cenizas por la Inquisición, en la hoguera de Bib-Rambla.

También el régimen franquista, copiando a los nazis, organizó una quema de libros republicanos en 1939, primer año de la victoria. Así lo contaba el diario pro-golpista Arriba: “Condenamos al fuego los libros separatistas, liberales, marxistas, a los de la leyenda negra, anticatólicos, a los del romanticismo enfermizo, a los pesimistas, a los del modernismo extravagante, a los cursis, a los cobardes seudo-científicos, a los textos malos y a los periódicos chabacanos…”.

A partir de 1499, la Inquisición ejecutó con garrote vil a moriscos, judíos y herejes. La monarquía absolutista de Fernando VII también utilizó este brutal instrumento de tortura para acabar con la vida de Mariana Pineda. Y el dictador Franco volvió a utilizarlo en 1973 para ejecutar al joven anarquista Salvador Puig Antich.

La jerarquía católica ha tenido siempre un papel nefasto en los momentos históricos,  marcados por la intolerancia. El cardenal Cisneros fue el brazo ejecutor de los Reyes Católicos para violar las Capitulaciones e imponer el terror de la Inquisición con la cruz y la espada. Y Franco logró la victoria con la bendición de los obispos, que llamaron Cruzada al golpe militar. Detrás de los monarcas absolutistas y dictadores sanguinarios siempre ha estado la jerarquía católica para obtener, a cambio, privilegios y el monopolio religioso de este país.

Afortunadamente, ya no se celebra el 18 de julio, efemérides del golpe militar, con misa incluida y el dictador bajo palio. Sin embargo, cada 2 de enero, sigue celebrándose la Toma de Granada con toda la parafernalia nacional-católica, incluida la homilía del arzobispo, para recordarnos que fue una Cruzada en la que sus católicas majestades pusieron la espada y la Iglesia colaboró con la cruz. Especialmente polémica fue la homilía del arzobispo Antonio Cañizares en 1999, cuando dijo:”La diversidad de culturas no da lugar a una humanidad mejor”. Y añadió: “El hecho más decisivo de la historia de Andalucía es el cristianismo”, tachando la herencia musulmana de “residuo cultural, estético y folklórico”. Algo impropio de una sociedad plural y diversa, que se ha dotado de una Constitución aconfesional.

Al mantener el Día de la Toma, el Ayuntamiento ha regalado un nuevo 18 de julio a la extrema derecha. Nostálgicos del franquismo, que miran hacia el púlpito de la Capilla Real para escuchar las palabras del arzobispo en defensa de “Dios y de la Patria”.  Y este año, con la ultraderecha envalentonada tras las pasadas elecciones andaluzas, la Toma puede convertirse en el caldo de cultivo que necesita el fascismo para seguir creciendo. De momento, el partido racista y xenófobo ha entrado en el Parlamento de Andalucía, pero si el gobierno municipal no rectifica a tiempo, acabarán entrando también en el consistorio granadino para hacer su nueva reconquista. Y los responsables serán quienes se empeñan en convocar la Toma, una fiesta sectaria, anacrónica y excluyente, insostenible en democracia.

Como dice el escritor Tarik Alí: “La Toma es una resaca del pasado que acabará muriendo”. Lo que corresponde a una sociedad plural y diversa como la nuestra es apostar el 2 de enero por la convivencia intercultural y recuperar el 26 de mayo como fiesta popular y laica de Mariana Pineda que la dictadura franquista nos quitó, pues representa los valores de igualdad y libertad.     

Lorca dijo no a la Toma

Lectura poética colectiva,
dedicada al Diván del Tamarit


Juan Antonio Díaz López


Nadia Hindi


Lola Fernández


María Moreno


Carmen Pérez


Carmen Caballos




Y el mejor flamenco de Juan Pinilla contra la Toma y por la Mariana


TOMA NO, MARIANA SI 2018


Presentación del acto alternativo Toma no, Mariana si 2018 en la sala de comisiones del Ayuntamiento de Granada, con el apoyo de Francisco Puentedura, concejal de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía. Intervinieron Juan Pinilla y Consuelo Fernández, como portavoces de Granada Abierta.


Acto alternativo del 2 de enero de 2018 en la Fundación Euroárabe. De izquierda a derecha:
Francisco Vigueras, Ketty Castillo, Isidoro Moreno, Juan Pinilla y Juan Antonio Díaz







ISIDORO MORENO

"La Toma, tal y como está concebida es una bufonada y una falsificación histórica"

Una entrevista de Francisco Terrón Ibáñez, publicada en El Independiente de Granada.

Viernes, 5 de enero de 2018

Isidoro Moreno, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, ha participado este pasado 2 de enero en el acto alternativo a la Fiesta de la Toma de Granada, organizado por la Plataforma Granada Abierta. En una entrevista para el Independiente de Granada, Moreno reivindica como fiesta local el día de Mariana Pineda, se manifiesta a favor de la conmemoración del 2 de enero, pero diferente a la que se celebra hoy en la ciudad..

·         “Traer la patriótica cabra y hacer una especie de bufonada de desfile de moros y cristianos, con la excusa de que ya hay moros a los que no les tiran piedras, me parece que eso desdice de una institución mínimamente seria como tiene que ser el Ayuntamiento. Creo que debe ser el día de la concordia, el día de la interculturalidad”.

·         "El 2 de Enero del 1492 fue el comienzo de un etnocidio histórico"

-Dice usted que la fiesta de la Toma de Granada es una fabulación histórica. ¿Nos puede explicar esto?
-He utilizado el concepto del historiador social británico Eric Hobsbawm de invención de la tradición. Esto no es exclusivo del 2 de enero en Granada, es bastante general que desde los poderes políticos establecidos se inventen tradiciones. Se toma la excusa de algún hecho histórico para cargarlo de significados que no son reales, no con el objetivo de legitimar lo que ocurrió, sino para legitimar el presente. La fiesta del 2 de enero en Granada parte de la idea de que aquí en esa fecha se terminó aquello que denominan Reconquista, como el final de un enorme paréntesis, en que la Península Ibérica estuvo ocupada por extranjeros. Y se dice a su vez que ello significó que se volviera a la unidad de España. Bueno, esto es un montón de falsedades. En realidad fue una conquista del final del Medievo, la incorporación de Granada a un reino concreto, Castilla, porque España no existía. Y claro, la lectura que se hace es una lectura inadecuada, porque se relaciona el 2 de enero con el 12 de octubre. Digamos, es una especie de celebración orgásmica del nacionalismo del Estado español. Supuestamente Isabel y Fernando eran los Reyes de España, de Aragón uno y de Castilla la otra, como si ya estuvieran unidos, pero eso es una mentira. Cuando muere la reina Isabel, Fernando se vuelve a su estado de Aragón y solamente durante una pequeña época es regente. No es verdad que hubiera ninguna unificación. No es verdad que con la conquista de Granada se unificara todo. Y después, por otra parte, hay una falsedad histórica en el sentido de considerar que con la entrada de las tropas castellanas en la ciudad se borró toda una cultura. Esto no es cierto. Hubo una expulsión y pocos años después se violaron las condiciones de la rendición, las llamadas Capitulaciones, en las que a cambio de la incorporación política del Reino Nazarí a Castilla, se garantizaban las propiedades, la lengua, las costumbres y la religión de los granadinos. Y eso se violó. Fue un proceso de etnocidio histórico que en gran medida presagió lo que los europeos hicieron en el Continente americano después. Pero Al-Ándalus no acabó y sigue siendo un componente fundamental de la identidad andaluza.

-Cómo define usted esa identidad andaluza? 
-Existen cinco fuentes o cinco caños de la gran fuente de nuestra identidad como andaluces: la fuente andalusí, que en gran medida estuvo impregnada de lo anterior, la Bética, Tartesos, etc; la identidad judía, la identidad gitana, la identidad negroafricana, y también uno de esos cinco caños es sin duda el componente castellano, que no lo podemos negar. Lo que no es admisible es que un componente de esos cinco, el castellano-cristiano, se quiera imponer y se reactive. Para eso sirve la fiesta del 2 de enero tal y como se celebra actualmente en Granada. Se pretende reactivar la idea de que nuestra cultura y nuestra identidad son el resultado y una herencia directa de los exclusivamente castellano-cristianos. Ello supone un intento de amputación de los otros cuatro componentes de nuestra identidad actual. Creo que eso es contra lo que hay que pronunciarse. Sobre todo porque ocurre en el peor momento de lo castellano.

-Quiere decir que hubo “otras Castillas"?
"A Granada le tocó esa Castilla que quiere ser imperial pero claro, a costa de mutar y eliminar todo lo que no pasa por ser puramente castellano y puramente cristiano. Eso es lo que se quiere reactivar con la conmemoración o la celebración oficial del 2 de enero y a eso es a lo que hay que oponerse"
-Hubo momentos históricos. La Castilla que conquistó el Valle del Guadalquivir, Córdoba y Sevilla, era una Castilla que todavía no tenía un proyecto etnocida y genocida, de convertirse, digamos, en algo totalmente homogéneo y donde sobraba todo lo demás. El ejemplo es que cuando se quiso construir y ampliar el pequeño palacio andalusí de Sevilla, el rey castellano sevillano llama a arquitectos y alarifes de la Alhambra para que le construyan una Alhambra II que es lo que, de alguna manera, es el Alcázar de Sevilla. Y no se le ocurre traer a arquitectos de Segovia, u otros sitios donde había alcázares, es decir que había todavía una admiración por lo andalusí, a veces en confrontación, pero otras veces en difusión e infusión cultural. Es también la Castilla que en la tumba del Rey Fernando pone una frase de las Cantigas de Alfonso X, donde nombra a Dios pero también a los cristianos a los moros y a los judíos como hijos de ese mismo Dios. Esa Castilla no tiene nada que ver con lo que se pone en el sepulcro de los Reyes Católicos, que ante ellos “se postraron la secta de los mahometanos” y los lograron arrojar fuera de estos territorios “a la herética judía”.  Esto es intolerancia, pura y dura. A Granada le tocó esa Castilla que quiere ser imperial pero claro, a costa de mutar y eliminar todo lo que no pasa por ser puramente castellano y puramente cristiano. Eso es lo que se quiere reactivar con la conmemoración o la celebración oficial del 2 de enero y a eso es a lo que hay que oponerse. Hay que desnudar eso y mostrar qué ocurrió y cuáles fueron las consecuencias de ese hecho histórico en ese contexto determinado. Lo que no es admisible evidentemente, es que esto se haya convertido en una exaltación del militarismo, de la intoleranca, de lo antidemocrático, para vergüenza… y creo que Granada no se merece eso.

-La expulsión de lo “no cristiano” fue el comienzo de una etapa oscura. ¿Qué le sugiera el Palacio de Carlos V construido dentro de la Alhambra?
-El Palacio de Carlos V dentro de la Alhambra o la Catedral de Córdoba dentro de la Mezquita son lo mismo. Hay que tener en cuenta que no se les ocurre hacer una catedral vaciando el centro de la Mezquita de Córdoba hasta mas de 250 años después de la conquista castellana de la ciudad. A nadie se le ocurrió hasta entonces convertir la Mezquita en una especie de estuche de la Catedral. Esto se hace aproximadamente por la misma fecha que tiene lugar aquí en Granada la violación de la Alhambra, poniendo el Palacio de Carlos V dentro. Yo creo que es una violación que a mí me recuerda las violaciones sexuales, incluso. Es una violación cultural. No es un mestizaje. En todo caso mestiza es la Giralda, pero ni es mestiza la Mezquita de Córdoba ni es mestizo el palacio de Carlos V dentro de la Alhambra de Granada. Es una acción de poder, para que se entienda por los siglos de los siglos quién fue más poderoso, en dos edificios tremendamente valorados, que no se atrevieron a destruir. No se atrevieron a destruirlos pero sí se atrevieron a señalarlos, para demostrar quién tenía el poder, quienes habían sido los vencedores en términos políticos y en términos religiosos, y quiénes habían sido los vencidos. En ese caso pues hay una verdadera violación, en ambos casos. Defender eso de que lo que se construye tiene méritos artísticos, etc., pues es una broma. Lo importante es donde se pone, que no es por casualidad, construyen dentro de algo que es el referente de toda una civilización, la de Al-Ándalus. Se trataba de poner el sello, el tapón, digamos de los poderosos, que a nivel civilizatorio tenían mucho que desear con respecto a la civilización de al-Ándalus.

-¿Usted suprimiría hoy la fiesta del del 2 de enero? ¿Qué haría con ella?
"Yo mantendría el 2 de enero pero cambiándolo prácticamente todo. Tal y como está actualmente, no es sólo que sea anacrónico, que agite a cierta gente que casi en romería empieza a venir a Granada para celebrarlo, digamos lo más reaccionario política e ideológicamente. Hay que resignificarlo, quitarle toda la tramoya, todas las mentiras".

-Yo soy contrario a suprimir las conmemoraciones. Conmemorar es volver a pasar por la memoria. Lo que ocurre es que tiene que ser una memoria por la que pase la verdad, no una memoria por la que pasen las falsedades históricas. Una memoria que contribuya a fortalecer los valores de paz, de convivencia, de diálogo, de soberanía de los pueblos, y no a fortalecer los valores de la confrontación, de la violencia, del militarismo, de la imposición de unos pueblos sobre otros, etc. Yo mantendría el 2 de enero pero cambiándolo prácticamente todo. Tal y como está actualmente, no es sólo que sea anacrónico, que agite a una cierta gente que ya casi en romería empieza a venir a Granada para celebrar aquí el 2 de enero, digamos lo más reaccionario política e ideológicamente. Hay que resignificarlo, quitarle toda la tramoya, todas las mentiras… Ni siquiera el pendón es el de los Reyes Católicos.Todo es una especie de representación, que no estaría mal si fuera una pura representación teatral. Lo que pasa es que es una representación que activa determinados valores, que quiere convencer a la gente de que ocurrió lo que no ocurrió, y en ese sentido sí habría que eliminarlo. Yo estoy porque en Granada sea también fiesta el Día de Mariana Pineda, como reclama la Plataforma Granada Abierta. En todos los lugares hay dos fiestas locales, y mi opinión personal es que fueran el 2 de enero y el 26 de mayo.

- Creo que debe ser fiesta el día de Mariana Pineda y debe ser también un día de conmemoración el 2 de enero, ahora bien, revisando completamente a fondo todo lo que se hace el 2 de enero. La última cosa es traer la patriótica cabra y hacer una especie de bufonada de desfile de moros y cristianos, que deben estar en sus respectivos pueblos, que es donde tienen sentido, en sus días de feria. Traer eso aquí a Granada con la excusa de que ya hay moros a los que no les tiran piedras, a mí me parece que eso desdice de una institución mínimamente seria como tiene que ser el Ayuntamiento. Creo que debe ser el día de la concordia, el día de la interculturalidad.

-Se pone el 2 de enero como la fecha de la unidad de España. ¿Esto es así?
-Yo leía hace un par de meses un escrito del historiador Josep Fontana, uno de los historiadores actuales más importantes, donde decía que de España no puede hablarse políticamente hasta principios del siglo XIX, o en cualquier caso, si se quiere volver muy atrás, digamos que no existe reino de España hasta los Borbones, en eso que suelen llamar el Imperio español, que no es el Imperio español, es el imperio castellano. En cualquier documento de la época, los Reyes, digamos Carlos I, Felipe II, Felipe III, ninguno de ellos se titulaba Rey de España, y no por timidez sino por que España no existía como entidad política. Existían diversos reinos, de los que su cabeza, el jefe de los distintos estados, era el mismo: el rey, ya con los sucesores de los Reyes Cartólicos. Pero digamos España como entidad política evidentemente se va preparando durante el siglo XVIII con la centralización borbónica y con la anulación de las instituciones políticas de otros reinos peninsulares, y culmina pues a principios del siglo XIX. Por decirlo de alguna manera, hasta las Cortes de Cádiz no existe España. 

-¿Qué es hoy España, para usted? ¿Y qué queda de la identidad andaluza?
"Durante los siglos XIX y XX, cada vez que ha habido una situación mínimamente democrática, ha emergido la realidad, y la realidad es que existe una pluralidad nacional, en el sentido de identidades históricas, de identidades culturales y en el sentido de identidad política. Uno de esos pueblos, de esas naciones históricas, evidentemente es Andalucía"
-España en un Estado que solamente la obcecación ultranacionalista la plantea como nación. Bueno, ya sabemos que en los textos, incluida la vigente Constitución, se habla de Nación española en una frase que es herencia directa del franquismo. Se habla del carácter uno, indivisible y no se qué. Estos eran los principios fundamentales del gloriosos Movimiento Nacional que nos hacían estudiar a los niños en mi época del colegio y del bachillerato. España es un Estado plurinacional. Digamos, que durante el siglo XIX y XX, cada vez que ha habido una situación mínimamente democrática, ha emergido la realidad, y la realidad es que existe una pluralidad nacional, en el sentido de identidades históricas, de identidades culturales y en el sentido de identidad política. Uno de esos pueblos, de esas naciones históricas, evidentemente es Andalucía. Andalucía tiene una identidad histórica y una identidad cultural innegables. A menos que, digamos, sea en esa situación de vampirismo cultural por parte del Estado español, de apropiarse de determinadas expresiones culturales andaluzas, desactivarlas, de manera que pierden sentido fuera de su contexto y se ponen en el escaparate como si fueran españolas para vestir un maniquí bastante desnudo que es eso que se ha dado en llamar cultura española. En ese sentido la identidad andaluza está negada desde el nacionalismo español, y está negada también desde determinados planteamientos que yo llamo paleomarxistas, de quienes no leyeron nunca a Marx, evidentemente, pero tienen el mantra de que los nacionalismos necesariamente van en contra del avance de la historia. Andalucía es un país y se ve así desde fuera desde hace dos mil años. Yo entiendo que Andalucía es el resultado de esas cinco fuentes a las que antes me he referido, la fuente andalusí, la fuente judía, la fuente castellana, la fuente gitana y la fuente negra africana, somos una cultura tremendamente original, porque somos tremendamente mestizos y a mucha honra. Y por tanto tenemos el derecho como cualquier pueblo del mundo a decidir nuestro futuro, a ejercer nuestra soberanía, para que realmente los andaluces y andaluzas reales, las personas, podamos ser exactamente libres. Y no podremos ser realmente libres si no somos libres a nivel colectivo. Y el colectivo al que pertenecemos se llama Andalucía. 

-Esto políticamente ¿qué significado tiene en el momento actual que vive España?
-Bueno, tiene todos los significados. Cuando se está planteando el futuro del Estado Español, y se habla de la posible reforma de la Constitución, pues me temo que esto vaya ser una nueva burla. Que se va a cambiar el rótulo de las autonomías por el de Estado Federal, pero de un falso federalismo. El federalismo o el confederalismo sólo es posible sobre la base de que cada una de las entidades políticas que plantean federarse o confederarse son libres para hacerlo o no hacerlo. Quiero decir que el concepto central es el de soberanía, y esa soberanía puede significar muchas cosas. Desde mi punto de vista, ¿qué debe significar? Pues lo que haga falta que signifique para resolver los tremendos problemas de Andalucía que son problemas sociales y problemas económicos, pero también problemas culturales, del propio reconocimiento de nuestra identidad como pueblo.


(*) Isidoro Moreno es coordinador del Grupo de Estudio de las Identidades Socioculturales de Andalucía (GEISA). Moreno ha dedicado parte de su vida a estudiar la identidad del pueblo andaluz y a reivindicar la reforma agraria. Gran impulsor del movimiento por la autonomía andaluza por el artículo 151, junto a Diamantino García fue uno de los fundadores de la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía. 


TOMA NO, MARIANA SI 2017



Este año, Granada Abierta ha recibido el apoyo de José Antonio Pérez Tapias y  Juan Pinilla

La Fundación Euroárabe ha acogido un año más la celebración alternativa al Día de la Toma. Organizada por la plataforma Granada Abierta, este año ha contado con José Antonio Pérez Tapias, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada y destacado militante del PSOE, como invitado. 
Según ha informado Granada Abierta, Pérez Tapias ha rechazado el sesgo de los actos que se organizan cada año, apoyando la idoneidad de la propuesta de Granada Abierta de trasladar al 26 de mayo, día de Mariana Pineda, la festividad local, por considerar que es una figura "más idónea" para concitar el apoyo de la ciudadanía en torno a valores democráticos. 
También ha recordado que la llamada Toma de Granada debe ser objeto de conmemoración y no de celebración. 
En el acto, celebrado en la Fundación Euroárabe, ha participado también el cantaor Juan Pinilla, recordando a Enrique Morente y Leonard Cohen. En el recuerdo también, García Lorca. 



La gran coalición toma Granada


Francisco Vigueras y Juan Antonio Díaz,

Granada Abierta

   
El Partido Popular, PSOE y Ciudadanos ha celebrado unidos el Día de la Toma, la gran coalición tan deseada por Rajoy y Rivera. El partido ultraconservador demuestra, una vez más, ser un maestro del maquillaje, pues pretende presentar esta fiesta sectaria y excluyente como un símbolo de modernidad, con absoluta falta de rigor histórico. Tampoco entendemos la actitud del PSOE, pues la Toma representa todo lo contrario a los valores del socialismo democrático. Y Ciudadanos, que decía ser el partido del cambio, se ha vuelto tan inmovilista como la vieja derecha.  En cambio, el apoyo de Izquierda Unida y Podemos al acto alternativo de Granada Abierta supone un ejemplo de dignidad política y coherencia democrática.

   La triple alianza ha celebrado un año más la Toma que, para empezar, es una manipulación histórica. Pues tenemos que recordar que no hubo Toma, sino unas Capitulaciones que protegían los derechos civiles y religiosos de la población, y que los Reyes Católicos incumplieron, a pesar de haberse comprometido a respetarlas “para siempre jamás”. Por tanto, lo que ustedes están celebrando, cada 2 de enero, es la violación de un pacto de Capitulaciones y la expulsión ilegal de miles de granadinos (judíos y moriscos), por el hecho de tener costumbres y creencias diferentes, que hoy estarían protegidas por la Constitución. Estamos ante una celebración que debió desaparecer en la transición, como la fiesta franquista del 18 de julio, pues no es propia de una sociedad plural y democrática.

  
Partido Popular y Ciudadanos se oponen a leer el 2 de enero un Manifiesto por la Tolerancia desde el balcón del Ayuntamiento. Es decir, se niegan a comenzar el año con un llamamiento a la convivencia, algo muy difícil de justificar ante la opinión pública. Es más, Ciudadanos  ha resultado ser el mejor aliado del PP en la defensa a ultranza de la Toma y amenaza al PSOE con desalojarlo de la Alcaldía, si se le ocurre hacer el menor cambio en la polémica fiesta.

   No se puede denominar fiesta, porque no lo es ni puede serlo, una concentración de extremistas que divide y avergüenza a propios y extraños. Que obliga a realizar un amplio despliegue policial, con el consiguiente gasto superfluo. Y todo ello, para evitar enfrentamientos que algún día habrá que lamentar y el ayuntamiento será el único responsable por convocar y  mantener este espectáculo bochornoso.

   El gobierno municipal, en una salida que parece una broma de mal gusto,  ha optado por incorporar los desfiles de moros y cristianos a la Toma, una innovación folkórica que no soluciona el efecto-llamada a la extrema derecha. Y si lo que pretende es hacer un gesto de reconciliación, tampoco lo consigue, pues se contradice con la tremolación del pendón, símbolo de la conquista, con una parada militar que reabre viejas heridas entre vencedores y vencidos, con la homilía del arzobispo ultra, que lanza su proclama anual de contenido xenófobo y franquista, y con un homenaje a los Reyes Católicos, que impulsaron la Inquisición.

   Francisco Cuenca se ha retratado como un alcalde débil y no se atreve a introducir las propuestas de Granada Abierta. Es decir, desmilitarizar la fiesta, darle un carácter laico y sustituir la anacrónica tremolación del pendón por la lectura de un Manifiesto por la Tolerancia. Con tal de mantener el sillón de la Alcaldía, renuncia a buscar una solución sensata a esta tradición insostenible en democracia, que daña la imagen de Granada en el resto de España y en el mundo.

   Desde Granada Abierta, recordamos a Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada, que el 2 de enero de 1932 propuso cambiar el tradicional grito: “Granada por los ínclitos Reyes Católicos” por otro más innovador y lleno de futuro: “Granada por la cultura, por el progreso social y político, y por todos los generosos postulados de la civilización humana”.



Granada Abierta en 2 de enero

José Antonio Pérez Tapias
Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada

Un años más, la Plataforma Granada Abiertas ha convocado a granadinas y granadinos  a reivindicar alternativas a los actos que “tradicionalmente” se vienen celebrando con motivo de la Toma de Granada en 1492. Frente a unos actos contaminados de patrioterismo excluyente, de militarismo extemporáneo, de sesgo nacional-católico, e históricamente manipulados por la derecha – hoy reforzados, además, por una extrema derecha antidemocrática – para apoyar su visión centralista, cargada de resabios imperialistas de España, remitiéndose a lo que ocurrió hace 525 años, desde Granada Abierta se propone replantear una visión de la Toma más acorde con la realidad de los hechos y, además, trasladar la fiesta local de la ciudad de Granada al 26 de mayo en memoria de Mariana Pineda, figura más idónea para concitar el apoyo de la ciudadanía en torno a valores democráticos.

La llamada “Toma de Granada”, tras la rendición del reino nazarí de al-Andalus, debe ser objeto, no de celebración, sino de “conmemoración”, de memoria compartida de lo que no debe olvidarse para tener presente el sufrimiento y la injusticia que la acompañaron – represión hasta su expulsión de la población morisca y expulsión igualmente de los judíos -, lo cual reclama un relato sin mitificaciones, así como el compromiso con el reconocimiento y el diálogo intercultural al que dicha memoria obliga en el presente y para el futuro.

Ha sido el de hoy un acto vibrante, de reflexión colectiva, de reivindicación común…, bajo la guía de certeras palabras de García Loca y retomando el testigo que nos llega de las manos de Carlos Cano, Blas Infante, Tariq Alí, Antonina Rodrigo, Saramago, Mayor Zaragoza, Ángeles Mora… y tantos otros. El cante de Juan Pinilla, recordando a Morente y a Leonard Cohen con emotivas palabras, llevó el acto a la altura del mejor flamenco.

He de expresar mi más sentido agradecimiento a Juan Antonio Díaz-López, a Francisco Vigueras y Miguel García Casanova por su invitación a participar, con mi reflexión en voz alta, a la jornada que hemos vivido en la Fundación Euroárabe de nuestra ciudad. La ocasión ha permitido, además, que nos encontráramos hoy muchas personas de las que a diario nos comunicamos por las redes. La grata realidad de lo virtual. 











TOMA NO, MARIANA SI 2016









Acto organizado por Granada Abierta el 2 de enero de 2016 en la Fundación Euroárabe

CON FEDERICO GARCÍA LORCA: NO A LA TOMA

Granada Abierta entiende que hay otra forma de conmemorar el hecho histórico del 2 de enero de 1492, sin que nadie se sienta agraviado ni excluido,  y así lo hicimos el pasado 2 de enero de 2016 en la Fundación Euroárabe. Un acto alternativo e integrador, que promueve el diálogo intercultural y en el que podemos participar todas y todos.

Con este acto, hemos rendido homenaje a Federico García Lorca, con motivo del 80 aniversario de su asesinato. Federico fue el poeta del mestizaje cultural que dijo NO a la Toma y hablaba del "negro, el judío, el gitano y el morisco que todos llevamos dentro".  

Con nosotros estuvo la poeta Ángeles Mora que hizo una lectura de versos lorquianos en la que participó el público y Juan Pinilla, en su doble vertiente de conferenciante y cantaor flamenco, acompañado por Manuel Díaz a la guitarra, que nos ofrecieron el mejor flamenco en homenaje a Federico y contra la Toma. Cerro el acto María Martín, cantando el Himno de Andalucía.

Francisco Vigueras, coordinador de Granada Abierta, recordó a otros intelectuales, como Constantino Ruiz Carnero, Américo Castro, Francisco Ayala, Carlos Cano o Tarik Alí, que también se manifestaron contrarios a la celebración de la Toma. 

El investigador lorquiano, Ian Gibson, no pudo asistir al acto por motivos de salud, pero Juan Antonio Díaz, portavoz de Granada Abierta, leyó en su nombre el siguiente texto: 

Palabras para Mariana y Federico

En 1931, al volver a España tras su estancia en Nueva York y Cuba,  Federico García Lorca fue entrevistado por el periodista Gil Benumeya.  Le una declaración extraordinaria. “Yo creo que el ser de Granada –dijo- me inclina a la comprensión simpática de los perseguidos:   Del gitano, del negro, del judío..., del morisco, que todos llevamos dentro”.  De los perseguidos.  Quedaba cristalinamente clara, así,  su opinión sobre las consecuencias de la Toma de 1492. 

Pasaron cinco años.   En junio de 1936, dos meses antes de su asesinato,  hubo otra entrevista.  Esta vez con Luis Bagaría para el gran diario madrileño El Sol.    Contestó, algo insólito en él, por escrito.  “¿Tú crees que fue un momento acertado devolver las llaves de tu tierra granadina?”, le preguntó Bagaría-.  “Fue un momento malísimo- respondió-, aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo, para dar paso a una ciudad pobre, acobardada; a una ‘tierra del
chavico’ donde se agita actualmente la peor burguesía de España”.     

Hay que insistir en que son las palabras literales del poeta. Palabras contundentes, cada una en su sitio.  La Toma constituyó, a su juicio, la pérdida para siempre de una civilización incomparable, única, fruto de una insólita mezcla de sangres, idiomas y culturas. Y dio pasó a una ciudad pobre, acobardada. A una  “tierra del chavico” donde se “agitaba” entonces nada más y nada menos que “la peor burguesía de España”.  Es decir, que conspiraba contra la legitimidad republicana. No pasó inadvertida en Granada la entrevista, según me aseguró hace ya décadas Miguel Rosales, el hermano de Luis.  Ni inadvertida ni sin provocar duras críticas por parte de la clase social indicada.     

Se puede afirmar que la Granada que desapareció para siempre en 1492  -“¡ay amor que se fue y no vino! ¡Ay amor que se fue por el aire” -protagoniza la obra lorquiana, aunque ello se no aprecie siempre de modo explícito.  Obra profundamente elegíaca,   creada –y causa asombro- en solo veinte años. Si Granada quisiera un día honrar de verdad a su poeta, el mejor embajador suyo de todos los tiempos, suprimiría como fiesta local la celebración de La Toma, con los elementos islamófobos que la caracterizan,  y repondría, el 26 de mayo,  la de Mariana Pineda, eliminada por el franquismo.    

Recordemos que, de niño en Fuente Vaqueros, Federico participó, según su propio testimonio, en canciones de corro inspiradas por la valentía y el triste sino de Mariana,  y que, al trasladarse la familia a la capital, la estatua en la plaza de su nombre le llegó a fascinar.  Era casi inevitable que un día se le impusiera la necesidad de dedicarle una obra de teatro.  Cada vez que releo Mariana Pineda encuentro más escalofriante el paralelismo de ambas vidas y muertes,  como si el poeta intuyera que a él le iba a tocar una suerte idéntica a la de la  mártir de la Libertad.  “Dicen que es masona” susurra una de las novicias,  y uno piensa en la siniestra delación redactada por Ramón Ruiz Alonso y sus correligionarios de la CEDA. ¿Tratará de salvar alguien a Mariana?  Pedrosa, el juez, está convencido de que no: “No habrá nadie en Granada que se asome / cuando usted pase con su comitiva. / Los andaluces hablan;  pero luego...”  Y, quizás lo más estremecedor, la copla premonitoria entonada anónimamente en el jardín del convento, poco antes de la salida de Mariana hacia el patíbulo:  “A la vera del agua, / sin que nadie la viera, / se murió mi esperanza”.  ¿Cómo no pensar en Ainadamar, “La Fuente de las
Lágrimas”, la Fuente Grande de Alfacar cantada por los poetas árabes de Granada, y en el olivo cercano? 

A Mariana por bordar una bandera liberal.  A Federico por rojo, homosexual,  famoso, rico, protegido de Fernando de los Ríos, autor de Yerma, hijo de liberal, tener ¡una radio clandestina en la Huerta de San Vicente por la cual hablaba con los rusos!, adversario declarado del fascismo y más taras.  Repito:  Si Granada quiere de verdad honrar a su poeta hay que acabar con la celebración  de la Toma,  entender como positiva la mezcla de culturas  y recuperar el tradicional día de aquella hermosa víctima
del régimen dictatorial de Fernando VII, precursor del de Francisco Franco. 

Quería decir esto aquí en persona y pido disculpas por mi ausencia. Espero que el acto resulte muy alentador en vísperas del 80 aniversario del asesinato del poeta y del inicio de la nefasta Guerra Civil cuyas secuelas estamos todavía padeciendo.      

Un abrazo muy fuerte ¡y adelante con ánimo!

Ian Gibson

TOMA NO, MARIANA SI 2015

El 2 de enero de 2015, Granada Abierta organizó el acto alternativo "Toma NO, Mariana sí" en el que recibió el apoyo de Diego Cañamero, promotor de las Marchas de la Dignidad, Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y Antonio Manuel Rodríguez, presidente de la "Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba. Patrimonio de Todos" que se ha hermanado con la Plataforma Granada Abierta 







MANIFIESTO DE GRANADA ABIERTA

Granada,  a 2 DE ENERO DE 2015.

 TOMA NO, MARIANA SI

La Plataforma Granada Abierta pide al gobierno municipal del Partido Popular que ponga fin a la Toma, por ser una fiesta sectaria, anacrónica y excluyente, que mantiene la manipulación histórica, tiene un efecto llamada sobre la extrema derecha, racista y xenófoba, y supone un riesgo para la convivencia democrática. De hecho, en el año 2012 ya se produjo la primera agresión de la ultraderecha contra un periodista que estaba informando sobre la polémica fiesta. 

Observamos con preocupación los enfrentamientos que cada año se producen en esta plaza con motivo de la Toma y pensamos que es cuestión de tiempo que se produzca una nueva agresión, aún más grave. De producirse una agresión semejante en Granada, el único responsable sería el Partido Popular.
   
Pensamos que una fiesta  en la que se hace apología del racismo y necesita un fuerte dispositivo policial para evitar enfrentamientos, no merece llamarse fiesta y daña la imagen de la ciudad. Granada Abierta propone que se suprima la celebración de la Toma y que el 2 de enero se convierta en una jornada para fomentar el diálogo intercultural.

Con este objetivo, Granada Abierta organiza cada año un acto alternativo, para decirle al gobierno municipal del Partido Popular que hay otra forma de recordar la efemérides del 2 de enero, con un llamamiento al diálogo entre culturas. Este año hemos invitado a Diego Cañamero, promotor de las Marchas de la Dignidad, y daremos a conocer un mensaje de apoyo de Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y ex director general de la UNESCO. En su vídeo-mensaje, Mayor Zaragoza recuerda al gobierno municipal que es incompatible la declaración de Granada como Ciudad Literaria y la celebración de la Toma.

Asimismo, Granada Abierta se ha hermanado con la Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba, Patrimonio de Todos, por considerar que nuestras dos plataformas persiguen el mismo objetivo de tolerancia y convivencia.

El grupo municipal de Izquierda Unida, que forma parte de Granada Abierta, es el único que se ha unido, un año más,  a nuestro acto alternativo TOMA NO, MARIANA SI. El PSOE, por su parte, sigue defendiendo esta fiesta, que es insostenible en democracia, aunque este año se ha negado a tremolar el pendón. Y el Partido Popular continúa con una actitud inmovilista, propia de una derecha carca, cateta, rancia, añeja, facha y casposa.

Por último, pedimos al gobierno municipal del Partido Popular que la fiesta local del Día de la Toma, sea sustituida por el 26 de mayo, Día de Mariana Pineda, que es símbolo de libertad e igualdad, que une a toda la ciudadanía y que es reconocida por la Unión Europea.

Granada Abierta está formada por:

Manifiesto 2 de Enero, Asociación Pro Derechos Humanos, Asociación Andaluza para la Solidaridad y la Paz, Granada Laica, Izquierda Unida, Asociación Mariana Pineda de Maracena, Comunidades Cristianas Populares, Mezquita de la Paz, Asociación Gitana Anaquerando, Asociación de Mediadores Interculturales, Instituto Almenara de Cultura Andaluza, Sindicato de Periodistas de Andalucía, Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, Unidad Cívica Andaluza por la República, Asociación Democracia y Derecho, Stop Desahucios-Granada, Centro de Estudios Históricos de Andalucía y Fundación Cultura de Paz..


TOMA NO, MARIANA SI 2014

El 2 de enero de 2014, el que fuera Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, estuvo en Granada para apoyar el acto alternativo contra la fiesta racista y xenófoba de la Toma, organizado por la Plataforma Granada Abierta en la Fundación Euroárabe. 
Chamizo fue reconocido el en año 2004 con el Premio Carlos Cano, que le concedió nuestra plataforma por su arduo trabajo para promover la integración de los inmigrantes.  




                          TOMA NO, MARIANA SI 2013

El 2 de enero de 2013 estuvo en Granada Luis Naranjo, Director General de Memoria Democrática, para apoyar el acto alternativo "Toma NO, Mariana sí", organizado por Granada Abierta. 
Naranjo denunció la exhibición de simbología fascista por parte de la extrema derecha, durante la celebración del la Toma, por considerar que vulnera la Ley de Memoria Histórica. 




GRANADA ABIERTA EN EL PARLAMENTO ANDALUZ


Francisco Vigueras, Juan Antonio Díaz y Javier López Gijón (Granada Abierta), con Carmen Pérez, parlamentaria de Izquierda Unida, que invitó a nuestra plataforma a intervenir en la Comisión de Cultura del Parlamento de Andalucía (11 de abril de 2013).



La Comisión de Cultura rechazó la declaración de “Bien de Interés Cultural” para el Día de la Toma, como pretendía el Partido Popular
  
La Comisión de Cultura del Parlamento Andaluz rechazó la Proposición No de Ley con la que el Partido Popular pretendía que la cámara autonómica declarase el Día de la Toma de Granada como Bien de Interés Cultural.

La iniciativa del PP fue rechazada con los 7 votos del grupo socialista y 1 de Izquierda Unida (en total 8), frente a los 7 del grupo popular.

A este magnífico resultado contribuyó Granada Abierta que intervino en la Comisión de Cultura el 11 de abril de 2013, invitada por el grupo parlamentario de Izquierda Unida, para explicar sus argumentos contrarios a la declaración BIC del Día de la Toma y pedir a la Comisión que desestimara la propuesta del Partido Popular.

Granada Abierta fue oficialmente reconocida por el Parlamento Andaluz y, algo no menos importante, fue la primera vez que una asociación ciudadana intervienía en la Comisión de Cultura.

Granada Abierta estuvo representada por Francisco Vigueras, Juan Antonio Díaz López y Javier López Gijón. Nos acompañó Estanislao Naranjo, nieto de Blas Infante y presidente del Centro de Estudios Históricos de Andalucía, que forma parte de la plataforma Granada Abierta.

Durante el debate, la parlamentaria de Izquierda Unida, María del Carmen Pérez, suscribió los argumentos de Granada Abierta para oponerse a la declaración BIC, recordando que no se puede celebrar la violencia ejercida contra los vencidos y que la Toma fomenta la intolerancia y la confrontación. Carmen Pérez apostó como fiesta local por el 26 de mayo, Dia de Mariana Pineda.  Pidió al Partido Popular que retirase su Proposición No de Ley.

Por su parte, Clara Aguilera, portavoz del grupo parlamentario socialista en la Comisión de Cultura, reconoció que la Toma tiene un efecto-llamada sobre grupo extremistas, que enciende los radicalismos, y que lo mejor sería retirar la iniciativa. Planteó la necesidad de que el Ayuntamiento haga una revisión de los actos de la Toma para evitar la confrontación y se opuso a la declaración de Bien de Interés Cultural.

El grupo popular, por su parte, insistió en defender el Día de la Toma, por considerarlo una gesta de magnitud universal y un símbolo de modernidad, y se negó a retirar la Proposición No de Ley.

En el turno de réplica, Juan Antonio Diaz, como portavoz de Granada Abierta, señaló que la Toma se había convertido en un carnaval y un espectáculo peligroso. Subrayó, además, que dicha fiesta fomenta los delitos de odio, como han denunciado el Movimiento contra la Intolerancia y el propio Defensor del Pueblo Andaluz. Y advirtió, por último, que en la Toma se hace apología del franquismo y supone un riesgo para la convivencia democrática.

La iniciativa del Partido Popular fue rechazada y Granada Abierta salió fortalecida de esta experiencia y reconocida oficialmente por el Parlamento de Andalucía. 


                                        TOMA NO, MARIANA SI 2012

En 2012, la Plataforma Granada Abierta convocó un acto alternativo, en la Fundación Euroárabe, contra la Toma y por la Mariana. La música se unió a la poesía en un brillante concierto de Juan Trova, Suhail Serguini y Elizaberta López, artistas comprometidos con una ciudad intercultural.




Elizaberta López realizó una emotiva lectura poética.


El músico andalusí Kamal Nawawi.


TOMA NO, MARIANA SI 2011

Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, apoyó a Granada Abierta en el acto contra la Toma de 2012. Ibarra pidió una Fiscalía especializada en Delitos de Odio para denunciar las consignas racistas y xenófobas de la extrema derecha durante la tremolación del Pendón en la Plaza del Carmen.




Javier López Gijón, Esteban Ibarra y Paco Vigueras


En mombre de Granada Abierta, el activista de los Derechos Humanos, Miguel García Casanova, entregó una placa a la Asociación Gitana Anaquerando con el siguiente mensaje:
"Hermanamiento de la Plataforma Granada Abierta con la Asociación Anaquerando para dar un nuevo impulso a la convivencia con la comunidad gitana, perseguida y marginada durante siglos".  


TODO EMPEZÓ EL 2 DE ENERO DE 1995


Dibujo de Martinmorales.


Paco Vigueras, Sebastián de la Obra y Juan Antonio Díaz presentando a la prensa el Manifiesto 2 de Enero. Con este fin, eligieron un lugar simbólico como La Madraza, primera Universidad de Granada, que fundó en 1349 el sultán nazarí Yusuf I

MANIFIESTO 2 DE ENERO

El 2 de enero de 1492 la ciudad de Granada capituló ante el asedio de los Reyes Católicos que –después de un férreo cerco militar- rindieron por hambre a miles de granadinos. Más tarde, incumplieron las capitulaciones pactadas en las que se comprometían a respetar los derechos civiles y religiosos de la población.

La Toma de Granada significó, por tanto, la ruptura de la convivencia de tres religiones, por la que numerosos vecinos de esta ciudad fueron perseguidos por tener otras creencias y costumbres. La expulsión de aquellos granadinos, acusados de ser judíos o moriscos, desencadenó la decadencia social y económica de nuestra ciudad,             que se vio despojada de muchos de sus hijos más ilustres.

Por todo ello, entendemos que los actos de la Toma de Granada no contribuyen a consolidar los sentimientos de reconciliación y tolerancia en los que debe cimentarse toda ciudad que aspire a progresar.

Apelamos a la sensibilidad democrática del Ayuntamiento para que repare esta injusticia histórica y dedique sus esfuerzos a organizar un acto integrador, inspirado en los principios de convivencia y respeto a las minorías, en el que nadie se sienta agraviado ni excluido.

Ha llegado el momento de celebrar los hechos de paz y no los de guerra. Entendemos que desde la Cultura de la Paz no se pueden seguir celebrando episodios marcados por la intolerancia y confiamos en la superación de esta fiesta anacrónica, que haga de la nuestra una ciudad abierta hacia el futuro.

Manifiesto 2 de Enero, firmado por: 

Carlos Cano, cantautor.

Antonina Rodrigo, Biógrafa de Mariana Pineda.

Ian Gibson, escritor.

Juan de Loxa, poeta.

José Chamizo, Ex Defensor del Pueblo Andaluz.

Federico Mayor Zaragoza, Ex Director General de la UNESCO.

Luis Naranjo, Ex director General de Memoria Democrática.

Diego Cañamero, promotor de las Marchas de la Dignidad.

José Saramago, Premio Nobel de Literatura.

Tarik Alí, escritor.

Enrique Morente, cantaor.

Juan Pinilla, cantaor.

Juan Trova, cantautor.

Suhail Serguini, músico andalusí.

Salvador Távora, director de Teatro.

Francisco Martinmorales, humorista.

Luis García Montero, poeta.

Ángeles Mora, poeta.

Miguel Ríos, cantante.

Carmen Sarmiento, periodista y escritora.

Amín Maalouf, escritor.

Antonio Gala, escritor.

Roger Garaudy, filósofo.

Juan Goytisolo, escritor.

Antonio Malpica, arqueólogo.

Pedro Martínez Montávez, Ex Presidente de la Asociación de Arabistas Españoles.

Fernando Valderrama, Ex Embajador de España en Irak.

Juan Carlos Alejo, profesor.

Alfonso Andrades, profesor.

Hilario Aranda, abogado.

Antonio Arias, músico.

Jesús Arias, periodisa.

Antonio Avellaneda, pensionista.

Rosana de Aza, pintora.

Francisco Barajas, periodista.

Carmen Bardena.

Mari Ángeles Blanco, concejala.

Carmen Cabrera, profesora.

José Gustavo Cabrerizo, músico.

José Luis Carrascosa Pulido, periodista.

Carmen Carrión, profesora.

Francisco Casero, ecologista.

Eduardo Castro, escritor.

Encarnación Cifuentes, empresaria.

Rafael Cifuentes, mecánico.

Juan Conde, gastrónomo.

Clara Corrales, estudiante.

Julia Corrales, profesora.

Carlos Cuna, funcionario.

Mateo Chacón, agente comercial.

Enrique Delgado, camarero.

Juan Antonio Díaz López, profesor.

Javier Díaz, psicólogo.

Antonio Enrique, escritor.

Concha Fernández-Píñar, exconcejala.

José Flores, comerciante.

Antonio Gámez, pintor.

José Antonio García, músico.

Salvador García Ávila, interventor.

Antonia García Cano, ceramista.

Dolores García Cano, diseñadora.

Francisco García Duarte, escritor.

Emilio Garrido, profesor.

José Garrido, fotógrafo.

José Gilabert, poeta.

Antonio Gómez, cámara TV.

Arturo González Arcas, profesor.

Luisa Guerrero, profesora.

Ismael Haidara Ben Guzmán, escritor.

José Heredia Maya, poeta.

Reyes Hernández, enfermera.

José Hidalgo, administrativo.

Miguel Hidalgo, profesor.

Manuel Hijano, profesor.

Enrique Iniesta, escritor.

Alí Kettani, ingeniero.

José María Lebrero, administrativo.

Francisco López Priego, vendedor de prensa.

Gracia Luque Aguilera, trabajadora textil.

Florentino Maldonado, administrativo.

Gloria Marchal, médico.

Isabel Marchal, estudiante.

Juan Antonio Marchal, médico.

Jesús Márquez, pintor.

Francisco Martinmorales, humorista.

Ricardo Martín Morales, fotógrafo.

Mauro Martínez, ingeniero.

Rafael Martos, periodista.

Manuel Matés, arquitecto.

Juan Meca, cámara de TV.

Antonio Molina, escritor.

Manuel Montero, profesor.

Marcelino Moreno, fotógrafo.

María Moreno, pintora.

Amina Nasser, periodista.

Tomás Navarro, periodista.

Juan Navío, profesor.

Sebastián de la Obra, historiador.

Manuel Ocaña, profesor.

José Luis Ortiz Nuevo, poeta.

Antonio Pardillo Barea, escayolista.

Carmen Pérez Callejón, profesora.

Fermina Puertas, exconcejala.

Trinidad Quesada, ama de casa.

Francisco Ramírez, artista plástico.

Fernando Rendón, librero.

Gracia Rojas, profesora.

José Luis Rosúa, biólogo.

Manuel Ruiz Romero, historiador.

José Salguero, empresario.

Pablo Ruiz Sánchez, estudiante.

José Sánchez Lozano, vendedor.

Antonio Sánchez Ruiz, periodista.

Francisco Sánchez Mejías, hostelero.

Jesús María Sánchez Morillas, delineante.

Angustias Sánchez Segura, profesora.

Álvaro Salvador, poeta.

Encarnación Sillero, administrativa.

Andrés Sopeña, escritor.

Francisco Terrón, periodista.

AlbertoTinau, entomólogo.

Francisco Torres, psiquiatra.

Ana Trujillo, abogada.

Javier Valenzuela, periodista.

Antonio Valverde, periodista.

Juan Vida, pintor.

Francisco Vigueras, periodista.

José Manuel Vigueras, artista plástico.

Dolores Villena, administrativa.

Isaac Zafra, músico. 











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