Crónicas Granadinas, el disco de Carlos Cano en el que denuncia la quema de libros y la expulsión de los moriscos
Este Corán del siglo XV se salvó de la hoguera que la Inquisición puso en Plaza de Bib Rambla, en el año 1499. El cardenal Cisneros ordenó quemar allí más de 5.000 libros de la biblioteca de la Madraza. El Corán permaneció escondido en la alacena de una casa del Albaicín durante cuatro siglos y encontrado en 1996 por unos albañiles durante el derribo del inmueble. Fue restaurado por Teresa Espejo y Domingo Campillo, especialistas de la Universidad de Granada y donado a la Biblioteca de los Padres Escolapios.
Arde la memoria 2023
ARDE LA MEMORIA 2021
Granada
Abierta rinde homenaje a los libros prohibidos y quemados en las hogueras de la
intolerancia
El colectivo pide al Ayuntamiento que ponga una placa
informativa en la Plaza de Bib Rambla para recordar la quema de libros de la
Madraza
Granada
Abierta ha rendido homenaje, un año más, a los libros prohibidos y quemados con
el recital poético musical Arde la Memoria, que ha organizado en el marco de la
Feria del Libro de Granada. El acto se desarrolló en la Plaza de Bib-Rambla,
donde Paco Vigueras, coordinador de esta plataforma ciudadana, recordó que el
cardenal Cisneros ordenó quemar más de 5.000 libros de la biblioteca de la
Madraza, la primera Universidad de Granada, fundada en 1349, cuando era capital
del reino nazarí. Durante su intervención, pidió al Ayuntamiento que ponga una
placa informativa “para que los ciudadanos no olviden que esta céntrica plaza
granadina fue escenario en 1499 de un lamentable atentado contra nuestro
patrimonio bibliográfico”.
La
profesora Nadia Hindi fue la encargada de leer el manifiesto en el que Granada
Abierta denuncia todas las hogueras de la intolerancia que, a lo largo de la
historia, han intentado destruir la memoria escrita de los vencidos. Sucedió en
1933, cuando los nazis quemaron los libros judíos y marxistas, en la Plaza de
la Ópera de Berlín. Y volvió a suceder en 1939, cuando el régimen franquista
redujo a cenizas los libros republicanos.
Ya en la
historia reciente, los serbios incendiaron la Biblioteca de Sarajevo, durante la
guerra de Bosnia; los marines de Estados Unidos bombardearon y expoliaron la
Biblioteca de Bagdad, en la guerra de Irak, y al Qaeda quemó centenares de
manuscritos en Tombuctú, durante la guerra de Malí.
Por
su parte, la profesora Desirée López dirigió una lectura de poesía andalusí, en
árabe y castellano, como símbolo de hermanamiento de las dos lenguas. Una
lectura poética muy emotiva en la que participaron estudiantes del Grado de
Estudios Árabes e Islámicos y del Grado de Traducción e Interpretación:
Marta
Expósito Sánchez-Cañete,
Áurea
Fernández Sesmero,
Silvia
Peñalver Hernández,
Alejandro
Reguera Gallardo,
Ilenia
Romano y
Jorgen
Sulbarán Socas.
Y
Karla, estudiante de origen peruano, recitó un poema maya en homenaje a los
manuscritos de esta cultura precolombina, quemados durante la conquista de
México.
Un
concierto de música andalusí, a cargo del artista y compositor Suhail Serguini,
puso el broche de oro a esta nueva edición de Arde la Memoria, en la que
Granada Abierta recordó las palabras del poeta alemán Heinrich Heiner: “Quien
empieza quemando libros, acaban quemando hombres”, e hizo un llamamiento al
diálogo intercultural a través de los libros.
Nadia Hindi, profesora de Literatura Árabe de la Universidad de Granada
Desirée López, profesora de Literatura Árabe de la Universidad de Granada
Estudiantes de la Escuela de Traductores e Intérpretes de la Universidad de Granada, leyendo poemas andalusíes en árabe y castellano, como símbolo de hermanamiento de las dos lenguas.
ARDE LA MEMORIA 2019
Poesía y música contra la intolerancia
Francisco Vigueras y Juan Antonio Díaz
Granada Abierta
Un año más, nos hemos reunido en
la Plaza de Bib-Rambla, en una nueva edición de Arde la Memoria, para recordar la quema de libros ordenada por el
cardenal Cisneros, hace 520 años. En este encuentro poético-musical,
estudiantes de la Universidad de Granada, dirigidos por la profesora Nadia
Hindi, han recitado poemas en árabe y castellano para promover la convivencia
entre las dos lenguas. Prohibida hace cinco siglos por Cisneros, la lengua
árabe ha vuelto a escucharse en la emblemática plaza granadina. Y el músico
andalusí Kamal Nawawi ha interpretado su nuevo disco Alatar, sobre el cancionero morisco, en un emotivo concierto con el
maestro del sonido Manuel Dabán. Es nuestra forma de celebrar la Feria del
Libro de Granada y reivindicar una ciudad intercultural.
Recordamos que el cardenal
Cisneros decidió imponer en 1499 la fe cristiana en Granada, incumpliendo las
capitulaciones que los Reyes Católicos se habían comprometido a respetar “para
siempre jamás”. El cardenal ordenó el asalto a la Biblioteca de la Madraza y
arrojó más de 5.000 libros a una hoguera en Plaza de Bib Rambla. No conforme
con eso, mandó requisar todos los libros que hubiera en casas particulares para
arrojarlos igualmente a las llamas. Juan de Vallejo, cronista de Cisneros, lo
describe así: “Y para desarraigarlos de su perversa y mala secta, mandó a los
alfaquíes tomar todos los coranes y otros libros particulares, hacer grandes
fuegos y quemarlos todos”.
Sin embargo, Vallejo añade: “Se
quemaron todos, sin quedar memoria, excepto los libros de medicina y botánica.
Su señoría mandó traer 30 o 40 volúmenes, que están hoy puestos en la librería
del insigne Colegio y Universidad de Alcalá de Henares”. El cronista se refiere
al saqueo que sufrió la Biblioteca de la Madraza, unos 40 libros que Cisneros
salvó de la quema para llevárselos. La Universidad de Granada debería reclamar
la recuperación de este patrimonio bibliográfico granadino que ha sido
expoliado. También se salvaron algunos coranes particulares que sus dueños
ocultaron hábilmente, logrando burlar los registros de la Inquisición. Uno de
estos coranes apareció en 1996 en la alacena de una casa del Albayzín, donde
había permanecido oculto más de cinco siglos. El libro sagrado de los
musulmanes fue restaurado por los Padres Escolapios, un gesto de tolerancia y
reconciliación, reconocido por Granada Abierta con el Premio Carlos Cano.
La quema de
manuscritos continuó luego en la America conquistada con la cruz y la espada. Los frailes españoles
llevaron a cabo, con particular delirio, la destrucción de códices que ellos
consideraban como “obras del demonio”. Por ejemplo, el bello colorido y los
extraños caracteres de los libros autóctonos mayas hicieron pensar que se
trataban de objetos que “contenían mentiras del Diablo”. Y durante el sitio de
México, en 1521, los conquistadores destruyeron la capital azteca y un número
incalculable de documentos.
Recordamos también que, en 1933,
los nazis quemaron miles de libros judíos y comunistas en la Plaza de la Ópera
de Berlín y, apenas seis años después, en 1939, el régimen franquista celebró
una infame Fiesta del Libro, consistente en arrojar al fuego miles de
ejemplares republicanos. El diario falangista Arriba justificó así este nuevo
atentado contra nuestro patrimonio bibliográfico: “Condenamos al fuego a los
libros separatistas, liberales, marxistas, a los de la leyenda negra,
anticatólicos, a los del romanticismo enfermizo, a los pesimistas, a los del
modernismo extravagante, a los cursis, a los cobardes pseudocientíficos, a los
textos malos y a los periódicos chabacanos”.
La quema o expolio de libros se
ha repetido en la historia reciente. En la guerra de Bosnia, años noventa, los
serbios destruyeron más de cuarenta bibliotecas. Especialmente dramático fue el
bombardeo de la Biblioteca de Sarajevo, en el que la artillería acabó con dos
millones de libros y miles de manuscritos. Y en 2003, durante la toma de Bagdad
por el ejército de Estados Unidos, la Biblioteca de Irak también fue incendiada
y centenares de libros expoliados. El último ataque a la cultura lo sufrió la
Biblioteca de Tombuctú, destruida en 2012 por integristas de al-Qaeda, en la
guerra de Malí. Granada Abierta denuncia todas las hogueras de la intolerancia
que intentan destruir la memoria escrita de los vencidos a lo largo de la
historia y recuerda las palabras del poeta alemán Heinrich Heine: “Allí donde
queman libros, acaban quemando hombres”.
El músico andalusí Kamal Nawawi y estudiantes de Traductores e Intérpretes de la Universidad de Granada, dirigidos por la profesora Nadia Hindi, fueron los protagonistas de Arde la Memoria 2019, organizado por Granada Abierta en Plaza de Bib-Rambla.
Emotivo recital poético en árabe y castellano de los estudiantes de la Facultad de Traductores e Intérpretes de la UGR, durante el acto Arde la Memoria 2019
La poesía y la música andalusíes volvieron a sonar en la Plaza de Bib-Rambla, 520 años después de ser prohibidos por la Inquisición en 1499, lo que supuso la violación de las Capitulaciones de Granada, firmadas por Boabdil y los Reyes Católicos el 25 de noviembre de 1491.
El músico Kamal Nawawi interpretó un concierto, con temas del romancero morisco granadino
Enlace para ver el vídeo sobre Arde la Memoria 2019 de Antonio Lara
ARDE LA MEMORIA 2018
Video de Antonio Lara
Juan de Loxa ha sido el protagonista de Arde la Memoria 2018, organizado por Granada Abierta para recordar la quema de la Biblioteca de la Madraza, ordenada por el cardenal Cisneros en 1499. Un recital poético-musical que se ha celebrado dentro de la Feria del Libro de Granada.
Mar García de los Ríos ha recordado en un manifiesto todas la hogueras de la intolerancia que han intentado acabar con la memoria escrita de los vencidos a lo largo de la historia.
Arde la Memoria 2018 ha recibido el apoyo de Carmen Martínez, como representante del Centro Andaluz de las Letras
Francisco Vigueras ha tenido un recuerdo especial para los libros republicanos quemados en 1939 por la dictadura franquista.
Estudiantes de la Universidad de Granada, dirigidos por la profesora Nadia Hindi, han realizado una lectura poética en árabe y castellano para reivindicar la Granada de la convivencia.
Elodia Campra, voz de Poesía 70, tuvo un recuerdo muy emotivo para Juan de Loxa.
Y Juan Antonio Díaz dedicó unos versos a los poetas lojeños Ibn al Jatib y Juan de Loxa, como símbolo de diálogo intercultural.
El público se ha emocionado con el grupo musical Suhail Ensemble, que ha cantado en árabe un poema de Juan de Loxa, impulsor de Poesía 70 y Manifiesto Canción del Sur, en el que se dio a conocer Carlos Cano, que participó en la fundación de Granada Abierta.
ARDE LA MEMORIA 2017
Un año más, Granada Abierta ha apagado las hogueras de la intolerancia, que intentan destruir la memoria escrita de los vencidos, con el recital poético-musical Arde la Memoria. El acto, presentado por Ángeles Sánchez, tuvo lugar el pasado 23 de abril, Día Internacional del Libro, en la Plaza de Bib-Rambla, donde la Inquisición quemó en 1499 más de 5.000 libros de la Biblioteca de La Madraza. Los participantes recordaron también cómo el régimen franquista redujo a cenizas miles de libros republicanos en 1939.
La intervención poética de Antonina Rodrigo, biógrafa de Mariana Pineda, y el concierto de música andalusí de Suhail Serguini, los momentos más emotivos del acto.
OPINION
Homenaje a los libros
prohibidos y quemados
Francisco Vigueras y Juan Antonio
Díaz
Granada Abierta rinde homenaje, un año más, a los libros prohibidos y
quemados a lo largo de la historia en las hogueras del fanatismo. Y lo hacemos
con el recital poético-musical Arde la Memoria en la Plaza de Bib-Rambla,
escenario de la hoguera inquisitorial que redujo a cenizas la Biblioteca de la
Madraza en 1499, hace ya 518 años.
Arde la Memoria forma parte del programa oficial de la Feria del Libro
de Granada y se ha convertido en un lugar de encuentro intercultural en el que
participan el Colectivo Andaluz de Mujeres Musulmanas, la Asociación Gitanas
Feministas por la Diversidad y estudiantes de la Universidad de Granada, que
leerán poemas en árabe y castellano para promover la convivencia entre las culturas.
Prohibida hace cinco siglos por Cisneros, la lengua árabe vuelve a escucharse
en la emblemática plaza granadina. Es nuestra forma de celebrar el Día del
Libro y reivindicar el plurilingüismo, como símbolo de una ciudad integradora.Este año se suman a la lectura poética
Ángeles Mora, Premio Nacional de Poesía, y Antonina Rodrigo, biógrafa de
Mariana Pineda. Y como broche de oro, la música andalusí de Suhail Serguini..
Durante el acto, recordamos que Cisneros ordenó el asalto a la
Biblioteca de la Madraza y arrojó más de 5.000 libros a la hoguera,
incumpliendo las Capitulaciones que los Reyes Católicos se habían comprometido
a respetar “para siempre jamás”. No conforme con eso, mandó requisar todos los
libros que hubiera en casas particulares para arrojarlos igualmente a las
llamas. Juan de Vallejo, cronista de Cisneros, lo describe así: “Y para
desarraigarlos de su perversa y mala secta, mandó a los alfaquíes tomar todos
los coranes y otros libros particulares, hacer grandes fuegos y quemarlos
todos”. Sin embargo, Vallejo añade: “Se quemaron todos, sin quedar memoria,
excepto los libros de medicina y botánica. Su señoría mandó traer 30 o 40
volúmenes, que están hoy puestos en la librería del insigne Colegio y
Universidad de Alcalá de Henares”. El cronista se refiere al expolio que sufrió
la Biblioteca de la Madraza, unos 40 libros que Cisneros salvó de la quema para
llevárselos, y que deberían ser devueltos a la Universidad de Granada. También
se salvaron algunos coranes particulares que sus dueños ocultaron hábilmente,
logrando burlar los registros de la Inquisición. Uno de estos coranes fue
descubierto hace diez años en la alacena de una casa del Albayzín, donde había
permanecido oculto más de cinco siglos. Y los Padres Escolapios decidieron
restaurarlo como gesto de tolerancia y reconciliación.
La quema de manuscritos continuó luego en
la America conquistada con la cruz y la espada. Los frailes españoles llevaron a cabo, con particular delirio, la
destrucción de códices que ellos consideraban como “obras del demonio”. Por
ejemplo, el bello colorido y los extraños caracteres de los libros autóctonos
mayas hicieron pensar que se trataban de objetos que “contenían mentiras del
Diablo”. Y durante el sitio de México, en 1521, los conquistadores destruyeron
la capital azteca y un número incalculable de documentos.
La quema o expolio de libros se ha repetido a lo largo de la historia. No
olvidemos tampoco que en 1933 los nazis quemaron miles de libros judíos y
comunistas en la Plaza de la Ópera de Berlín y apenas seis años después, en
1939, el régimen franquista celebró una infame Fiesta del Libro, consistente en
arrojar a la hoguera miles de ejemplares republicanos. El diario Arribajustificó así este nuevo atentado contra
nuestro patrimonio bibliográfico: “Condenamos al fuego a los libros
separatistas, liberales, marxistas, a los de la leyenda negra, anticatólicos, a
los del romanticismo enfermizo, a los pesimistas, a los del modernismo
extravagante, a los cursis, a los cobardes pseudocientíficos, a los textos
malos y a los periódicos chabacanos”.
También en la guerra de Bosnia, años noventa, los serbios destruyeron
más de 40 bibliotecas. Especialmente dramático fue el bombardeo de la
Biblioteca de Sarajevo, en el que la artillería acabó con dos millones de
libros y miles de manuscritos. Y en 2003, durante la toma de Bagdad por los
marines de Estados Unidos, la Biblioteca de Irak también fue incendiada y centenares
de libros expoliados. Sin olvidar la Biblioteca de Tombuctú, destruida en 2012
por integristas de al-Qaeda en la guerra de Malí. Ante esta barbarie que no
cesa, Granada Abierta denuncia todas las hogueras de la intolerancia que han
intentado destruir la memoria escrita de los vencidos y recuerda las palabras
del poeta alemán Heinrich Heine: “Allí donde queman libros, acaban quemando
hombres”.
Arde la Memoria 2017 en imágenes
Ángeles Sánchez dio lectura al Manifiesto y recordó las hogueras de la intolerancia que han intentado acabar con la memoria escrita de los vencidos a lo largo de la historia.
El Colectivo Andaluz de Mujeres Musulmanas hizo una lectura poética bilingüe, en árabe y castellano, como símbolo de ciudad intercultural.
La Asociación Mujeres Gitanas por la Diversidad también participó en el Arde la Memoria, leyendo poemas contra el racismo.
Y desde el público, una poeta espontánea declamó sus versos llegados desde la Alpujarra, acompañada por la música de Suhail Serguini.
Antonina Rodrigo nos emocionó con los versos de Antonio Machado en este Arde la Memoria que se convirtió en un homenaje a los autores republicanos perseguidos. Durante su intervención, Antonina reivindicó una calle en Sevilla con el nombre del poeta andaluz, cuyos restos descansan en el cementerio de Colliure, ciudad del sur de Francia, donde estuvo exiliado hasta su trágica muerte.
El cierre de lujo lo puso el grupo musical de Suhail Serguini que, un año más, hizo de esta edición de Arde la Memoria 2017 una auténtica fiesta andalusí.
ARDE LA MEMORIA 2016
Recital poético-musical organizado por Granada Abierta el pasado 21 de abril de 2016, Día del Libro, en Plaza de Bib-Rambla. Este año, Arde la Memoria ha sido incluido, por primera vez, en el programa oficial de la Feria del Libro de Granada.
MANIFIESTO
La Plataforma Granada Abierta organizó el pasado 21 de abril de 2016 una nueva edición de Arde la Memoria con la que queremos recordar que en 1499 el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros redujo a cenizas, en esta misma plaza, la Biblioteca de la Madraza. Más de 5.000 libros, quemados en la hoguera de la intolerancia por orden de los Reyes Católicos. Empezaba así una campaña de represión contra los “moriscos” que veían cómo Isabel y Fernando incumplían el pacto de las Capitulaciones, que se habían comprometido a respetar, con firma y sello, “para siempre jamás”.
A partir de entonces, los musulmanes granadinos tuvieron que elegir entre una conversión forzosa y humillante o la tragedia del exilio. Durante la estancia de Cisneros en Granada, las bibliotecas y los archivos del reino nazarí también fueron quemados. La quema de libros ha sido un método habitual de los regímenes autoritarios a lo largo de la historia con el objetivo de borrar la memoria escrita de los vencidos.
Hemos vuelto a reunirnos en la Plaza de Bib-Rambla para recordar este atentado contra la civilización humana, con una lectura de poemas árabes dedicados a Federico García Lorca, con motivo del 80 aniversario del asesinato del poeta. Javier Tárraga, especialista en Cultura Oral, glosará la figura de Cide Hamete Benengeli, el morisco del Quijote, con motivo del cuarto centenario de la muerte de Cervantes. Y la música de Suhail Serguini cerrará este homenaje al libro y al plurilingüismo, como símbolo de la Granada intercultural que deseamos. Queremos apagar con música y poesía la hoguera de Cisneros y todas las hogueras de la intolerancia que se han producido a lo largo de la historia, y que recordamos a continuación:
Historia de la intolerancia
nQuin Shí Huangdi, el emperador que unificó China hace 2200 años, ordenó quemar todos los libros antiguos, salvo los tratados de agricultura, farmacia y el arte de adivinación, con el fin de eliminar cualquier rastro de pensamiento anterior a él.
nA finales del siglo X, el visir Almanzor ordena purgar y quemar en Córdoba la famosa biblioteca del califa Al-Hakam II, una de las más valiosas del mundo, presionado por los fundamentalistas religiosos que exigían eliminar los libros considerados herejes.
nLa biblioteca de Bagdad fue saqueada durante la invasión de los mogoles en 656/1258. Cuentan los cronistas que las aguas del río Tigris se tiñeron de negro con la tinta de los manuscritos arrojados.
nEn la Plaza de Bib-Rambla de Granada tuvo lugar, en el año 1499, una quema pública de libros andalusíes, suceso ordenado por el cardenal Cisneros, que pretendía con ello reducir a cenizas la memoria de la cultura de Al-Ándalus.
nTras la colonización de América, y con la finalidad de borrar la historia escrita de la cultura indígena, fray Diego de Landa arrojó al fuego cientos de libros mayas. La quema tuvo lugar en el año 1500, en Maní de Yucatán.
nEn 1888, en Río de Janeiro, el emperador Pedro II arrojó a las llamas la documentación sobre la práctica de la esclavitud en Brasil, para reducir a cenizas siglos de historia escrita de la infamia cometida contra la población afroamericana.
nEn 1331/1913, el coronel francés Mouret incendia la biblioteca histórica de la ciudad Santa de Smara fundada por el gran místico Malainin.
nEn mayo de 1933, en las plazas de numerosas ciudades alemanas, se quemaron públicamente los libros de los escritores sospechosos de tener ideas políticas de izquierdas o escritores judíos. Era una demostración del ideal nazi de unificar el pensamiento del pueblo alemán.
nLa dictadura franquista celebró la Feria del Libro de 1939 con una quema de libros marxistas y republicanos.
n Quema de libros el 11 de septiembre de 1973 en Chile, durante el golpe militar de Pinochet. Editoriales, librerías y universidades son saqueadas para borrar cualquier idea contraria al régimen.
nLos militares argentinos quemaron en 1983 la documentación que probaba los crímenes cometidos durante los ocho años de dictadura. Una vez más, el fuego servía para ocultar la memoria de las víctimas.
nEn 1992, durante la guerra de Bosnia, los ultra-nacionalistas serbios incendiaron la célebre biblioteca de Sarajevo, destruyendo un patrimonio arquitectónico único en el mundo, arruinando el símbolo máximo de la cultura plural y poniendo fin a la convivencia pacífica en los Balcanes.
nLa Biblioteca de Bagdad es destruida por un incendio durante la invasión de Irak.
nIntegristas de al Qaeda destruyen en 2012 centenares de manuscritos de la Biblioteca de Tombuctú en Malí (África occidental)
Arde la Memoria 2016 fue presentado, un año más, por Bárbara Boloix, profesora del Departamento de Estudios Semíticos de la Universidad de Granada.
Javier Tárraga, especialista en Cultura Oral, glosó la figura de Cide Hamete Benengeli, el morisco del Quijote, con motivo del cuarto centenario de la muerte de Cervantes.
Estudiantes del Departamento de Estudios Semíticos de la Universidad de Granada, coordinados por Nadia Hindi, recitan versos de poetas árabes dedicados a Federico García Lora, con motivo del 80 aniversario del asesinato del poeta.
Un concierto andalusí de Suhail Serguni puso del broche de oro a esta nueva edición de Arde la Memoria 2016.
Alumn@s del IES Severo Ochoa de Granada participaron en esta edición de Arde la Memoria 2016 con una exposición de dibujos sobre El Quijote, con motivo del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.
ARDE LA MEMORIA 2015
En este recital poético recordamos la quema de más de 5.000 libros de la Biblioteca de la Madraza en Plaza de Bib Rambla
Granada Abierta organizó en 2015 una nueva edición del recital poético musical Arde la Memoria, con el que recordamos que en 1499 la Plaza de Bib-Rambla fue escenario de
un salvaje atentado contra la cultura. El inquisidor Francisco Jiménez de Cisneros ordenó quemar la Biblioteca de la Madraza en una hoguera en la que ardieron más de 5.000 libros en lengua árabe. Sólo se salvaron cuarenta ejemplares de medicina, astronomía, botánica
y otras ciencias que Cisneros se llevó a la Universidad de Alcalá de Henares. Por tanto, Granada Abierta también denuncia este expolio de nuestro patrimonio bibliográfico y
exige que sea devuelto a la ciudad de la Alhambra.
Aquella hoguera de la Intolerancia vino a ilustrar y anunciar la persecución y el maltrato humano
que vendrían después por parte de la Inquisición contra los Moriscos, como señaló Bárbara Boloix, profesora del Departamento de Estudios Semíticos de la UGR, durante la lectura del manifiesto. La profesora Boloix, recordó al poeta alemán Heinrich
Heine, cuando dijo en el siglo XVIII, “Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar
a los hombres”:
En Arde la Memoria 2015, que se celebró como actividad paralela de la Feria del Libro de Granada, intervino el trovador Javier Tárraga, que interpretó el romancero morisco.
Y continuó con una lectura poética, en árabe y castellano, por parte de estudiantes del Departamento de Estudios Semíticos de la Universidad de Granada, coordinados por el profesor Indalecio Lozano, como símbolo de ciudad intercultural.
José Carlos Alcaraz Millán y Andrea Expósito Morales, leyendo el poema: "La última tarde en esta tierra" (Mahmud Darwish).
Inmaculada Rojas García y Ayoub Fanou Ennemiri, leyendo el poema: "Tierras veladas" (Gibran Jalil Gibran)
Celeste Robinson y Mostafa Lazaoui, leyendo el poema: "Pasajeros entre palabras fugaces" (Mahmud Darwish).
ARDE LA MEMORIA 2014
Granada Abierta, en colaboración con Cultura Oral de Javier Tárraga, organizó en 2014 una nueva edición del recital poético musical “Arde la Memoria” para recordar la quema de libros ordenada por el cardenal Cisneros en 1499 en Plaza de Bib-Rambla.
El trovador Javier Tárraga, especialista en Cultura Oral e investigador del romancero popular, interpretó Granada en el Diván y la Ruta del Juglar.
Durante el acto, Granada Abierta recordó también la quema de libros republicanos por el régimen franquista y denunció todas las hogueras de la intolerancia que, a lo largo de la historia, han intentado destruir la memoria escrita de los vencidos.
Estudiantes del Departamento de Estudios
Semíticos de la Universidad de Granada, dirigidos por el profesor Indalecio
Lozano, hicieron una emotiva lectura en árabe y castellano de poemas de Mahmud
Darwish, como símbolo de ciudad intercultural y en solidaridad con el pueblo
palestino
CINCO POEMAS DE MAHMUD DARWISH
Poemas de Mahmud Darwish,
leidos en Arde la Memoria por estudiantes del Departamento de Estudios
Semíticos de la Universidad de Granada, dirigidos por el profesor Indalecio
Lozano:
Para nuestra patria
Poema leído por Soumaya
Chandi y Zixu Dai
Quien soy yo sin exilio
Poema leído por
Hajjaj-Micail Hajjaj Lahsen y Aday Fernando Serrano de la Cuesta
Pasajeros entre palabras fugaces
Poema leído por Lucía Alonso
Pérez y Omar Haj Mazloum
Un día me sentaré en la acera
Poema leído por Uasan Kaptan
Abood y Asmaa Zouita
La última tarde en esta tierra
Poema leído por Fathi Aiadi
al Allaoui y Maria del Carmen Gómez Orts
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