miércoles, 13 de abril de 2016

NO A LA TOMA

MOROS Y CRISTIANOS

El himno de Granada Abierta contra la Toma


Moros y Cristianos, la canción satírica de Carlos Cano contra la Toma. El cantautor granadino formó parte del colectivo Manifiesto 2 de Enero, antecedente de la Plataforma Granada Abierta.

Presentación del acto alternativo del 2 de Enero de 2024


Por la convivencia no a la Toma 2024
Homenaje a Juan Antonio Díaz 





Memoria gráfica de Juan Antonio Díaz López

Creada por Pepa Merlo






Granada Abierta contra la Toma y por una fiesta para la Convivencia

La plataforma cívica ha rendido homenaje a Juan Antonio Díaz, promotor del colectivo Artistas por la Tolerancia.


Granada Abierta ha organizado, un año más, un acto alternativo contra el Día de la Toma  para pedirle al Ayuntamiento que cambie la actual celebración, sectaria y excluyente, por una Fiesta de la Convivencia, con arte, poesía y música, en la que pueda participar toda la ciudadanía. Durante el acto, celebrado en la Fundación Euroárabe, la plataforma cívica, formada por más de 20 asociaciones, ha rendido homenaje a Juan Antonio Díaz, recientemente fallecido, que fue promotor del colectivo Artistas por la Tolerancia y del recital poético Lorca dijo no a la Toma.

En el acto por la Convivencia, Granada Abierta ha recordado al Ayuntamiento que hay otra forma de conmemorar el 2 de enero, sin pendones de guerra ni marchas militares, que fomentan el odio y la islamofobia: "Basta ya de celebrar guerras, con vencedores y vencidos -ha dicho Pilar Negro, portavoz de la plataforma-. Granada es una ciudad plural y diversa, que necesita una celebración en la que nadie se sienta agraviado ni excluido". Cómo primer paso para cambiar la Toma, Granada Abierta propone: "Que el 2 de enero, la alcaldesa lea un bando municipal, desde el balcón del Ayuntamiento, enviando un mensaje de concordia y solidaridad a todos los granadinos. Ésa sería la mejor forma de comenzar el año".

Artistas, poetas y músicos han sido este año los protagonistas del acto convocado por Granada Abierta, que ha rendido homenaje a Juan Antonio Díaz, promotor del colectivo Artistas por la Tolerancia y uno de los fundadores de la plataforma. El hispanista Ian Gibson no pudo asistir al homenaje, pero envío el siguiente mensaje a su íntimo amigo: "Echaremos de menos a Juan Antonio y seguiremos luchando por la Granada libre, tolerante, ecologista y solidaria con la que soñaba".

Pintores como José Manuel Darro, Jesús Conde o Jose Vigueras han recordado que Juan Antonio Díaz fue un artista muy creativo y comprometido con la Granada de las Culturas.
También intervino Álvaro Salvador, que destacó la obra poética de Juan Antonio, y dio paso a una lectura colectiva de sus versos, en la que participaron Elodia Campra, Carmen Caballos, Consuelo Fernández, Elisa Cabrerizo y Pepa Merlo.

El cantaor Juan Pinilla, acompañado a la guitarra por Francisco Manuel Díaz, recordó al amigo fallecido y dedicó su mejor flamenco a la convivencia. Y el homenaje terminó con un concierto de Jazz y Rock, la música que tanto gustaba a Juan Antonio,  a cargo de Luis Poyatos, Arturo Cid, Suhail Serghini, Guillermo Morente, Luis Zamproña y Fernando López.

Con este acto, Granada Abierta espera que el próximo año: "el Ayuntamiento empiece a transformar el Día de la Toma en una Fiesta de la Convivencia para toda la ciudadanía". Asi era la Granada a la que aspiraba Juan Antonio Díaz: "una ciudad en la que nadie se sienta extraño, en la que el color de la piel o la religión no sean un problema, una ciudad abierta hacia el futuro".


De izquierda a derecha: Pepa Merlo, Elisa Cabrerizo, Elodia Campra, Carmen Caballos y Consuelo Fernández, durante la lectura de los poemas de Juan Antonio Díaz. 


Elodia Campra, Carmen Caballos y Consuelo Fernández.


Pepa Merlo y Elisa Cabrerizo.


Paco Vigueras, coordinador de Granada Abierta. 


Pilar Negro, leyendo el Manifiesto por la Convivencia 2024.


Pepa Merlo, recordó que  Lorca dijo no a la Toma.


Álvaro Salvador reflexionó sobre la poesía de Juan Antonio Díaz. 


José Manuel Darro, Artistas por la Tolerancia.


Jesús Conde, Artistas por la Tolerancia.


José Manuel Vigueras, Artistas por la Tolerancia.



Juan Pinilla dedicó su cante flamenco a Juan Antonio Díaz, acompañado a la guitarra por Francisco Manuel Díaz. 



Música de Jazz en homenaje a Juan Antonio Díaz. 



Arturo Cid, durante el concierto de Jazz.


OPINIÓN


El grito de Gaza, del artista tunecino Omar Esstar


De Granada a Gaza, el genocidio se repite

Paco Vigueras, periodista y coordinador de Granada Abierta.

El artista tunecino Omar Esstar ha inmortalizado el genocidio palestino en su obra "El grito de Gaza", símbolo del horror, que nos recuerda al Guernica de Picasso, bajo las bombas nazis. Más de 21.000 palestinos han sido masacrados ya por los bombardeos indiscriminados de Israel. Esta vez no habrá desembarco aliado para poner fin al holocausto palestino, como en la segunda guerra mundial. Esta vez, el régimen sionista cuenta con las bombas de Estados Unidos para arrasar Gaza y convertirla en una montaña de escombros. Los palestinos están solos.

Dos millones de personas, la mitad de ellos niños,  soportan el frío invierno, sin luz ni agua potable y al borde de la hambruna. Israel ha convertido a Gaza en el mayor campo de exterminio de la historia. El bloqueo ilegal que ha impuesto a los gazatíes se parece cada vez más a un asedio medieval, que intenta rendir a la población por hambre y sed, como el que sufrió Granada, hace cinco siglos, durante la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos.

Recordemos que el cerco de Granada se prolongó durante siete meses, en los que Isabel y Fernando también arrasaron la rica comarca de la Vega, mediante la tala de árboles y la quema de cosechas, para rendir a la ciudad por hambre y frío. La capitulación de Granada, el 2 de enero de1492, fue un día triste para los granadinos, que permanecían ocultos en sus casas: "la ciudad entera se cernía en la zozobra de un futuro incierto, de la sumisión a un poder extranjero de lengua incomprensible y maneras extrañas, de un enemigo formado exclusivamente por rudos y desaprensivos soldados, sedientos de botín, de riquezas y de mujeres", como dice el historiador Juan Antonio Vilar, en su libro 1492-1502: una década fraudulenta.

El futuro de la Granada nazarí dependía de las Capitulaciones, en las que sus católicas majestades se comprometían a respetar los derechos civiles y religiosos de la sociedad granadina. Pero Isabel y Fernando incumplieron su juramento y ordenaron quemar la Biblioteca de la Madraza en Plaza de Bib Rambla, lo que supuso el principio del fin de aquella sociedad tolerante, en la que convivían musulmanes, judíos y cristianos. 

En 1492, fueron expulsados los judíos sefardíes. En 1499, empezó la persecución contra los gitanos. En 1502, vendría la primera expulsión de los moriscos por los Reyes Católicos. En 1570, la segunda expulsión, ordenada por Felipe ll. Y en 1609, la tercera expulsión general de 300.000 moriscos, entre ellos 45.000 granadinos. Es decir,  Felipe lll fue responsable de una de las mayores deportaciones de la historia de la humanidad. En poco más de un siglo, fueron expulsados de Granada los sefardíes y los moriscos. Los palestinos, por su parte, están siendo expulsados por Israel desde 1948, el año del gran éxodo, conocido como la Nakba o la catástrofe.

Por eso, Granada se siente especialmente identificada con Palestina, pues comparten una historia común de expulsiones. Moriscos y palestinos fueron obligados a abandonar su ciudad, sus casas y sus campos para buscar refugio lejos de la tierra en la que habían nacido. Con cinco siglos de diferencia, la diáspora palestina nos recuerda la que se produjo en Al Ándalus.

El asedio y conquista de Granada fue celebrado por la Europa ultracatólica con misas TeDeum y repique de campanas, a pesar de que fue un drama humano. Cinco siglos después, Europa guarda un silencio cómplice ante el asedio y genocidio del pueblo palestino. Castilla incumplió las Capitulaciones. Israel incumple las resoluciones de la ONU. De Granada a Gaza, el genocidio se repite.

En Madrid, un gobierno municipal indecente pretende conceder la medalla de honor de la villa al régimen israelí, que está cometiendo crímenes de guerra en Gaza. En Granada,  necesitamos un gobierno municipal decente, que deje de celebrar, cada dos de enero, el brutal asedio militar que sufrió esta ciudad y la expulsión de los granadinos que construyeron la Alhambra. Un gobierno municipal que deje de fomentar la islamofobia y convierta el 2 de enero en un día para la convivencia.

Presentación del acto alternativo del 2 de Enero de 2023


POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2023


CARTA ABIERTA AL ALCALDE DE LA TOMA/ 2 ENERO 2023
De Granada Abierta a Francisco Cuenca, alcalde de la Toma

Hoy es 2 de enero, día en el que usted irá al Ayuntamiento de Granada para unirse al Partido Popular y a Vox, con los que celebrará el Día de la Toma. Y lo hará, a pesar de ser consciente de que está participando en una farsa histórica, pues como bien sabe, no hubo tal Toma de Granada, sino una Capitulación pactada entre Boabdil, último sultán de la Alhambra, y los Reyes Católicos, que  firmaron el compromiso de respetar “para siempre jamás” los derechos civiles y religiosos de la población granadina.

Después, usted desfilará en procesión hasta la Capilla Real para presidir la tremolación del pendón y hacer una ofrenda floral a Isabel y Fernando, sabiendo que sus católicas majestades no se merecen ese homenaje, pues incumplieron dichas Capitulaciones y han pasado a la historia  como dos personajes sin honorabilidad. Responsables de la primera deportación ilegal, en 1502, de miles de granadinos, por ser judíos o moriscos, es decir, por tener otras creencias religiosas. Además, Sr. alcalde, presidirá, un año más, una misa nacional-católica,  que vulnera el carácter aconfesional de la Constitución y el Estatuto de Autonomía.


Sr. alcalde, con la incorporación de los desfiles de moros y cristianos, usted pretende transmitir un mensaje de reconciliación, pero este mensaje se contradice con la exhibición de símbolos de guerra, como el pendón de la conquista, la espada del rey Fernando o las marchas militares.

Sr alcalde, hace tiempo que le pedimos la desmilitarización de la Toma para transformarla en una celebración cívica, sin vencedores ni vencidos, más acorde con una sociedad plural y democrática como la nuestra. Así lo  hizo en el año 2000 el gobierno municipal tripartito del PSOE, IU y PA. Rectifique y siga usted el ejemplo de aquella corporación progresista. Es una forma de evitar que el Ejército se vea envuelto en la polémica de todos los años, con insultos y enfrentamientos, que está salpicando la imagen neutral y de lealtad constitucional de la institución armada.

Por si esto no fuera suficiente Sr. alcalde, volverá a la Plaza del Carmen para presidir una nueva tremolación del pendón, entre gritos e insultos de partidarios y detractores. Y la plaza estará tomada por un amplio despliegue policial para evitar enfrentamientos. Y le preguntamos: ¿Le merece la pena promover este espectáculo bochornoso que produce un daño irreparable a la imagen exterior de Granada? ¿No sería más sensato leer un bando municipal, desde el balcón del Ayuntamiento, llamando a granadinas y granadinos a la concordia? ¿No sería más razonable empezar el año con un mensaje de convivencia? Reflexione Sr. alcalde. 


Poesía y flamenco por la convivencia y contra la Toma


El célebre dibujante Andrés Vázquez de Sola, el fundador de la Tertulia, Horacio Rébora, y la escritora Pepa Merlo firmaron ayer el Manifiesto por la Convivencia y contra la Toma, durante un acto organizado por Granada Abierta en la Fundación Euroárabe.

Durante el acto alternativo, Paco Vigueras, coordinador de Granada Abierta, lamentó la bronca que todos los años se produce en la Plaza del Carmen, entre partidarios y detractores de la Toma, y preguntó al alcalde: ¿Le merece la pena promover este espectáculo bochornoso que produce un daño irreparable a la imagen internacional de Granada? ¿No sería más sensato leer un bando municipal, desde el balcón del Ayuntamiento, llamando a la concordia a granadinas y granadinos? ¿No sería más razonable empezar el año con un mensaje de convivencia? Reflexione Sr. alcalde".
Y Consuelo Fernández, portavoz de la plataforma, volvió a pedir la lectura de un Manifiesto por la Convivencia desde el balcón del Ayuntamiento, "para rendir homenaje a todas las culturas que han contribuido a la prosperidad de Granada".

La Alhambra la hicimos nosotros, los granaínos


El célebre dibujante Andrés Vázquez de Sola, que sufrió censura y tuvo que marchar al exilio durante la dictadura franquista, fue uno de los nuevos firmantes del Manifiesto por la Convivencia que promueve Granada Abierta.

A sus 95 años, Vázquez de Sola conserva una mente lúcida y denunció con ironía la manipulación histórica de la Toma: "Dicen que la Alhambra la hicieron los moros. Mentira podría. La Alhambra la hicimos nosotros, granaínos".

También intervino Horacio Rébora, fundador de la Tertulia, para decir que el acto oficial del 2 de enero "es una manifestación militarista y clerical, impropia de una sociedad contemporánea. Hoy nos corresponde ser laicos y universalistas".

Y Paco Vigueras, coordinador de la plataforma ciudadana, considera que, con tantos policías y legionarios desfilando por las calles de Granada, parece que la ciudad va a la guerra el 2 de enero: "es necesario cambiar los pendones, las espadas y las marchas militares, por la poesía y la música".


De izquierda a derecha: Consuelo Fernández, Juan Pinilla, Andrés Vázquez de Sola, Horacio Rébora y Pepa Merlo


Intervención de Horacio Rébora, fundador de La Tertulia.


Intervención de Andrés Vázquez de Sola, dibujante satírico y político.


Intervención de Pepa Merlo, poeta y escritora.

Hoy se celebra el deshonor de los Reyes Católicos, 
que incumplieron las Capitulaciones

Pepa Merlo también recordó las declaraciones que hizo García Lorca al diario El Sol, en junio de 1936: "la Toma de Granada fue un momento malísimo, aunque digan lo contrario en las escuelas, se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo, para dar paso a una ciudad pobre y acobardada; a una tierra del chavico, donde se agita actualmente la peor burguesía de España".

La escritora, especializada en literatura lorquiana, añadió: "tampoco se dice en las escuelas que se firmaron unas capitulaciones que no eran, ni más ni menos, que un engaño. Las autoridades locales celebran, con desfiles, con fiesta y como motivo de júbilo, el día en el que los reyes católicos estampaban su firma comprometiéndose a cumplir una serie de medidas que sabían de antemano que no cumplirían. Hoy se celebra, no sólo la Toma y todo lo que conlleva una ocupación por la fuerza, sino también el día del deshonor de los reyes católicos".

RECITAL POÉTICO: LORCA DIJO NO A LA TOMA


Álvaro Salvador, poeta y profesor de la Universidad de Granada.


Carmen Martínez, representante del Centro Andaluz del Libro.


Gerardo Rodríguez Salas, poeta.


Belén Rico, periodista y poeta.


Jorge Fernández Bustos, periodista y poeta.


El cantaor Juan Pinilla puso el broche de oro al acto alternativo de Granada Abierta.

Flamenco por la Convivencia y contra la Toma

El cantaor Juan Pinilla y el guitarrista Francisco Manuel Díaz cantaron los campanilleros con letras de Andrés Vázquez de Sola. Los dos artistas cerraron el acto organizado por Granada Abierta con el himno de Andalucía y un mensaje al Ayuntamiento: que cambie el ruido de la Toma por un buen concierto de flamenco.




De izquierda a derecha: Angélica, Juan Pinilla, Nati Bullejos, Andrés Vázquez de Sola 
y Paco Vigueras.


Granada Abierta participó en el debate sobre las 
Fiestas de Moros y Cristianos en Íllora

Nuestra plataforma fue invitada por la Asociación Cultural La Pileta


Antonio Romero, Elena Díaz, Paco Vigueras y Consuelo Fernández representaron a Granada Abierta en el debate de Íllora. 


Antonio Romero, Consuelo Fernández y Paco Vigueras, durante la presentación en Íllora del proyecto "Por la convivencia, no a la Toma" que promueve Granada Abierta.

Granada Abierta anima al municipio de Íllora a organizar una Fiesta de las Culturas

Granada Abierta ha presentado en Íllora su proyecto 'Por la Convivencia, No a la Toma', invitada por la Asociación Cultural La Pileta, en colaboración con el Ayuntamiento de este municipio granadino.

También ha participado en un debate sobre las Fiestas de Moros y Cristianos, señalando que son "recreaciones históricas sobre episodios de guerra". Según Granada Abierta, "es conveniente evitar fiestas que dividen a los vecinos en dos bandos y que pueden promover la islamofobia". 

En cambio, Granada Abierta ha animado a la Asociación La Pileta a organizar una Fiesta de las Culturas, para "divulgar el legado poético, musical y científico andalusí. Y que tenga además un carácter laico para que pueda participar toda la ciudadanía".


POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2022



MANIFIESTO  2022

Granada Abierta considera que la conocida como fiesta de la Toma es una falsificación histórica, pues el 2 de enero de 1492 no hubo Toma de la ciudad, sino un pacto de capitulación que protegía los derechos civiles y religiosos de la población granadina. Un pacto que, pocos años después, incumplieron los Reyes Católicos, a pesar de haberse comprometido a respetarlo “para siempre jamás”.

Por tanto, lo que el Ayuntamiento y el Arzobispado celebran, cada 2 de enero, es la vulneración de las Capitulaciones y la expulsión ilegal de miles de granadinos (judíos y moriscos), por el hecho de tener costumbres y creencias diferentes. Estamos ante una celebración que debió desaparecer en la Transición, lo mismo que desapareció la fiesta franquista del 18 de julio, pues no es propia de una sociedad plural y democrática.

Estamos de acuerdo con Antonio Malpica, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, que ha hecho las siguientes declaraciones sobre la celebración de la Toma: “El odio a la diversidad se concentra en el odio al otro, en el caso que nos ocupa, al “moro”. Los vencedores, que son los que escriben la historia, lo hacen en beneficio propio, en tanto que los vencidos no dejan testimonio de su sufrimiento. La supremacía de una cultura sobre otras y, más aún, la creencia de que hay una superioridad en el globo sobre el resto de la humanidad es un despropósito que no dudaría en calificar de criminal”.

Por todo ello, Granada Abierta vuelve a proponer al alcalde socialista Francisco Cuenca que sea valiente para leer el 2 de enero, desde el balcón principal del Ayuntamiento, un BANDO MUNICIPAL POR LA CONVIVENCIA, llamando a granadinas y granadinos a construir una ciudad desde los valores de la solidaridad y el respeto a la diferencia.

Este podría ser un primer paso para poner fin a la celebración anacrónica, sectaria y excluyente de la Toma, que tanto daño hace a la imagen exterior de Granada. El 2 de enero debería ser el Día de la Interculturalidad, en el que podamos participar todas y todos los granadinos, como corresponde a una ciudad que pretende ser capital cultural de Europa en 2031.

ANTONINA RODRIGO, BIÓGRAFA DE MARIANA PINEDA, APOYÓ A GRANADA ABIERTA EN EL ACTO CONTRA LA TOMA Y POR LA CONVIVENCIA 












POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2021
Vídeos editados por Antonio Lara



El programa de radio Café Andalú entrevista a Paco Vigueras, coordinador de Granada Abierta


La Toma durante la República


La Ayuntamiento republicano cambió el himno monárquico por el de Riego. También cambió los vítores a los Reyes Católicos por !Vivas a la República! Y sobre todo, suprimió el acto nacional-católico en la Capilla Real, para hacer una celebración laica, tal y como ordenaba la Constitución de 1931 que era aconfesional. Sin embargo, la sublevación franquista contra la República le impidió seguir cambiando esta fiesta impropia de una democracia.  


La Toma durante la dictadura franquista


Este vídeo fue rodado por Falange en 1939, tras la guerra civil, para difundirlo en el Noticiario Español. Demuestra que el Día de la Toma es una celebración militarista y nacional-católica, con la que se identificó plenamente régimen franquista. Por tanto, una fiesta que fomenta valores antidemocráticos.   


Concentración de Granada Abierta, el 2 de enero de 2021, en la Plaza de Mariana Pineda.

¡Toma coronavirus!

Paco Vigueras y Juan Antonio Díaz

Plataforma Granada Abierta

Este año, el coronavirus ha impedido la concentración neofranquista en la Plaza del Carmen para celebrar la Toma de Granada. Nos obstante, el gobierno local se ha empeñado en asistir a la misa nacional-católica en la Capilla Real y en rendir homenaje a Isabel y Fernando, los reyes de la Inquisición. En tal caso, hay que recordar a la corporación municipal granadina que ha vulnerando el carácter aconfesional de la Constitución, de la que hace caso omiso, y que obliga a las instituciones del Estado a no participar en actos religiosos. Sin olvidar que un Ayuntamiento democrático no puede hacer una ofrenda floral a los Reyes Católicos, responsables de una monarquía que gobernaba a hierro y fuego, y cuya seña de identidad era la intolerancia y la falta de respeto a un compromiso firmado, como fueron las Capitulaciones.

El Mando de Adiestramiento y Doctrina tampoco ha podido sacar al Ejército a la calle para celebrar la Toma de Granada. La crisis del coronavirus ha dejado sin desfile militar la polémica celebración, así que la tropa se ha quedado esta vez en sus cuarteles. Lo que lleva pidiendo Granada Abierta desde hace años, ha tenido que venir el virus para conseguirlo. Ya en el año 2.000, pasó lo mismo, pero no fue a causa de ninguna pandemia. Hace dos décadas, el gobierno municipal tripartito, formado por PSOE, IU y PA, atendió la petición de Granada Abierta de desmilitarizar la Toma para transformarla en una celebración cívica, sin vencedores ni vencidos, más acorde con una sociedad plural como la nuestra. Era una forma de evitar que el Ejército se viera envuelto en la agria polémica de todos los años, con broncas y enfrentamientos, que están salpicando la imagen neutral y de lealtad constitucional de la institución armada.

El entonces alcalde socialista José Moratalla intentó convencer al Madoc de que era conveniente suprimir el desfile militar y le pidió una escolta simbólica para custodiar el pendón de la conquista. Pero el Madoc no se conformó con eso. Se negó y prefirió alinearse con la derecha, que ese año boicoteó la celebración. El tripartito acabó cediendo a las presiones del Partido Popular, que contaba con el apoyo del Ejército, y dio marcha atrás a los cambios.  Decepcionante. Años más tarde, en 2010, con la derecha de nuevo en el gobierno local, los militares volvieron a tomar Granada el 2 de enero. El entonces jefe del Madoc, Puentes Zamora, rompió el protocolo para encararse con los manifestantes contrarios a la Toma, que llamaban “fascista” al ejército. Esto provocó un desafortunado incidente, que fue portada en los medios informativos.

Y en los últimos años, el Madoc ha remilitarizado la Toma y trae a desfilar por el centro de Granada nada menos que a la Legión. Un cuerpo de triste recuerdo, creado en 1920 por el general golpista Millán Astray, en el antiguo protectorado español del norte de Marruecos. No olvidemos el apoyo de la Legión al golpe militar del 18 de julio de 1936 contra la legalidad democrática de la República. Tampoco olvidemos que los llamados “novios de la muerte”, como el resto del ejército, abandonaron al pueblo saharaui en 1976, cuando la antigua colonia española fue invadida por Marruecos. Por tanto, creemos que la decisión del Madoc de incorporar el desfile de la Legión a la polémica celebración de la Toma ha sido un despropósito más, que lejos de reconciliar genera mayor confrontación.  

 La identidad cultural de los moriscos sigue siendo tabú

El Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) ha tenido otra actuación lamentable, esta vez en colaboración con la Universidad de Granada. Las dos instituciones han excluido a Granada Abierta del libro digital “La rebelión de los moriscos del Reino de Granada y la guerra en época de los Austria” (Estudio para un debate abierto). Este libro es fruto del congreso internacional celebrado hace dos años, en noviembre de 2018, con motivo del 450 aniversario de la rebelión de la Alpujarra.

Aquel congreso se celebró bajo el lema “Recordar la guerra, construir la paz”, pero al final sólo ha servido para recordar la guerra, en el mejor espíritu belicista del Madoc, que se ha olvidado de la paz y la reconciliación con los vencidos. Hemos comprobado que la comunicación presentada por Granada Abierta al congreso ha sido excluida del libro. Es decir, que la invocación a un debate abierto es puro ejercicio de retórica, pues no tienen intención de debatir, que es lo que se espera de un congreso de carácter científico. Más bien, han vuelto a imponer sus dogmas históricos.

Granada Abierta subió a Bubión, sede  del encuentro universitario, y leyó su comunicación, titulada: “Una reflexión sobre la identidad cultural de los moriscos”, en la que pedíamos a los organizadores de dicho congreso que reconocieran la injusticia cometida contra aquella comunidad. También planteábamos la necesidad de una reparación por parte de España a los descendientes de los moriscos, como Estado democrático y de derecho. Reproducimos una síntesis de la comunicación, que decía así:

El caballero morisco don Francisco Núñez Muley intentó demostrar en su Memorial que las costumbres de la comunidad morisca estaban protegidas por las Capitulaciones de Granada, firmadas el 25 de noviembre de 1491. Que dichas costumbres no tenían nada que ver con el Islam, sino que eran propias de su identidad cultural. El Memorial no tuvo éxito y la nueva pragmática de Felipe II contra los moriscos sería la causa principal de la rebelión de la Alpujarra y posterior expulsión de los vencidos.

Sus descendientes viven hoy en el Magreb, quieren que se reconozca su nacionalidad española y desean volver a la tierra de sus antepasados. El Estado español ha reconocido ya la nacionalidad de los judíos sefardíes, luego sería justo que los descendientes de los moriscos, expulsados ilegalmente al norte de África, recibieran el mismo reconocimiento”.

La respuesta ha sido el silencio oficial y la ausencia de debate, por parte de la Universidad de Granada. Algo impropio de una institución académica, que debería estar abierta a debatir todas las formas de pensamiento bien argumentadas. Nos dimos cuenta de que estábamos planteando un tema tabú. Del congreso celebrado en la Alpujarra, esperábamos un libro de actas, que recogiera la comunicación presentada por Granada Abierta, pero nos han sorprendido con un libro de hazañas bélicas, editado y financiado por el Mando de Adiestramiento y Doctrina que, una vez más, ha demostrado ser una institución parcial e ideológica.

Al fin y al cabo, era lo previsible. Como su propio nombre indica, el Madoc no ha sido creado para hacer historia con rigor científico, sino para adoctrinar. Y más que representar al Ejército de toda la ciudadanía, se comporta como heredero de los vencedores, continuador de los ejércitos conquistadores y admirador de las cruzadas imperiales de los Reyes Católicos y los Austria. El Mando de Adiestramiento y Doctrina debería recapacitar y actuar como el Ejército de todos y no sólo de una parte. Eso es lo que se espera de un Ejército que se supone democrático. 



Juan Pinilla cantando flamenco por la Convivencia y contra la Toma.


Pepa Merlo recitando poemas de Pepe Gilabert y Ángel González.




POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2020


Granada Abierta presentó el Manifiesto por la Convivencia en el Salón de Comisiones del Ayuntamiento de Granada. La plataforma ciudadana, formada por una veintena de colectivos, propone que sea leído el 2 de enero, desde el balcón municipal, como un primer paso para cambiar la Toma y hacer de esta efemérides una fiesta democrática y abierta a toda la ciudadanía.  



La junta directiva de Granada Abierta con nuestro invitado Antonio Malpica.


Elisa Cabrerizo leyó el "Manifiesto por la Convivencia", en nombre de Granada Abierta.

MANIFIESTO POR LA CONVIVENCIA

2 de enero de 2020

Granada ha vivido durante siglos a la sombra de La Alhambra. Fortaleza, ciudad palatina y monumento, declarado  patrimonio de la humanidad, la colina roja no sólo simboliza el refinamiento exquisito de la cultura andalusí, ha sido también, durante cientos de años, el mascarón de proa de la conocida mundialmente como ciudad de la Alhambra. A ella le debemos mucha de nuestra identidad, hermosura y desarrollo económico. A ella le debemos la imagen y la marca que ha situado a la ciudad entre los faros urbanos de la historia y entre los grandes destinos turísticos del mundo.

La Alhambra no se entiende sin Granada y Granada no se entiende sin La Alhambra. En este sentido, es difícil comprender la desconsideración  que exhibe la ciudad,  cada dos de enero, con los granadinos que edificaron la Alhambra y vivieron en este mismo lugar, antes de la conquista. Desconsiderar a las granadinas y  granadinos de entonces, supone desconsiderar a los de ahora. Queramos o no, el atrezzo y el ritual que rodea a la celebración de la Toma hiere a muchas personas de otras culturas que conviven en la actualidad junto a nosotras.

Proponemos, pues, algunos cambios que contribuyan a fomentar la convivencia y restar munición a la fiesta. Sí, restar munición, porque munición hay, y la prueba evidente de ello son las consignas e insultos que se cruzan algunos grupos ese día y la presencia, cada año, de un amplio despliegue  policíal para evitar enfrentamientos en la Plaza del Carmen.

Muchos ciudadanos y ciudadanas  prefieren mantener la conmemoración de este día que fue declarado festivo por el cabildo del Ayuntamiento en la remota fecha del 17 de junio de 1516. Merecen el mismo respeto que quienes piensan distinto respecto a la mejor manera de rememorar la jornada. Se justifica la conmemoración porque señala la fecha del nacimiento del Estado moderno, pero también se  identifica  con un momento de intolerancia.

Para superar esta agria polémica, proponemos la reforma del protocolo, incluyendo la lectura de un manifiesto por la convivencia, el 2 de enero desde el balcón del Ayuntamiento, con el fin de poner el acento en el homenaje a las distintas culturas que han contribuido a la prosperidad de Granada. Así daremos un primer paso adelante para que esta celebración sea más acorde con los valores de una sociedad plural y democrática como la nuestra.

Es cierto que la celebración de la Toma es una tradición antigua y defendida por un número considerable de granadinas y  granadinos, pero no es menos cierto que otras muchas  no lo consideran así y que la mayor de las tradiciones consiste en que las tradiciones cambien y se adapten al espíritu de los tiempos. Proponemos, en consecuencia, abrir un debate sereno al respecto, hacer un esfuerzo de generosidad colectiva, poner el acento en la concordia y en la convivencia entre todas las gentes que habitaron y habitan esta tierra, sea cual sea su clase, identidad sexual, población  o creencia. Y que el día sirva de homenaje a nuestra historia, a todo nuestro pasado, también al que significa La Alhambra, la marca de la ciudad, la que tanta fama, belleza y sustento nos ha dado durante siglos.

“A mí, Hasan, hijo de Mohamed el alamín, a mí, Juan León de Médicis, circuncidado por la mano de un barbero y bautizado por la mano de un papa, me llaman hoy el Africano, pero ni de África, ni de Europa, ni de Arabia soy. Me llaman también el granadino, el Fesí, el Zayyati, pero no procedo de ningún país, de ninguna ciudad, de ninguna tribu. Soy hijo del camino, caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía”.

Con este fragmento de León el Africano, queremos simbolizar lo anteriormente dicho y nuestro deseo de que nuestra fiesta no sea la toma por la conquista, sino la fiesta por el respeto, el reconocimiento y la convivencia,


Reivindicamos la Granada de 
Mariana Pineda, Federico García Lorca y Carlos Cano

Francisco Vigueras y Juan Antonio Díaz

Un año más, Granada Abierta ha celebrado el acto "Por la Convivencia, No a la Toma" en la Fundación Euroárabe, con el apoyo de Antonio Malpica, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, y del cantaor Juan Pinilla. Llevamos 24 años organizando este acto alternativo. Fue en 1995, cuando dábamos a conocer el Manifiesto 2 de Enero en el Palacio de la Madraza. Pedíamos entonces al Ayuntamiento de Granada sensibilidad democrática para transformar el Día de la Toma en una Fiesta de la Tolerancia. Planteábamos la necesidad de cambiar esta tradición sectaria y excluyente “por un acto integrador, inspirado en los principios de convivencia y respeto a las minorías, en el que nadie se sienta agraviado ni excluido”. Aquel manifiesto recibió la adhesión de destacados artistas e intelectuales, como Carlos Cano, Miguel Ríos, Luis García Montero, Antonina Rodrigo, Ian Gibson, José Saramago, Juan Goytisolo o Pedro Martínez Montávez, entre muchos otros. También recibimos el apoyo de Federico Mayor Zaragoza, entonces director general de la UNESCO, y del que fuera Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.

Durante cinco años, los gobiernos municipales del Partido Popular respondieron a nuestra petición con desprecio e incluso con insultos. A pesar del importante apoyo ciudadano que habíamos recibido, el entonces alcalde Díaz Berbel hizo unas declaraciones xenófobas, impropias de un político democrático: "que se pongan un turbante –dijo- y se vayan a Marruecos". José María Aznar, ex presidente del PP, llegó a decir que éramos "un grupúsculo de intelectuales necios que firmábamos manifiestos absurdos". Y por fin, en el año 2000, logramos nuestro primer éxito, cuando el gobierno tripartito, formado por PSOE, Izquierda Unida y Partido Andalucísta, decidió desmilitarizar el Día de la Toma e incluir la lectura de un Manifiesto por la Concordia y las Culturas, que decía así: “El Ayuntamiento de Granada, como institución que representa a todos los granadinos y granadinas, ha querido dar cabida a todas las culturas que construyeron su historia. La concordia entre los pueblos se construye sobre la base de la libre convivencia entre diversas culturas y con una forma de vida que preserve los derechos de todos los hombres y mujeres, cualquiera que sean sus creencias, su religión o su raza… El Ayuntamiento de Granada puede y quiere proponer a los granadinos una fiesta en la que quepamos todos… Elijamos la convivencia, el respeto y la tolerancia, elijamos la interculturalidad”.

Aquel 2 de enero del año 2000, con el comienzo del nuevo milenio, el Ayuntamiento de Granada tuvo la valentía de lanzar este mensaje solidario que significó un gran paso adelante para convertir el 2 de enero en una fiesta democrática, abierta a toda la ciudadanía. Pero aquel cambio duró poco tiempo, pues el Partido Popular presionó para eliminar esta llamada a la tolerancia y mantener la tradición a ultranza. La extrema derecha, que abucheó el manifiesto por la concordia cuando era leído desde el balcón municipal, se sintió más fuerte que nunca. Tomó la Plaza del Carmen para hacer soflamas islamófobas y pidió la expulsión de los inmigrantes musulmanes, siguiendo el ejemplo de los Reyes Católicos que expulsaron a judíos y moriscos. Desde entonces, el Día de la Toma supone un riesgo para la convivencia democrática, con preocupantes enfrentamientos que dañan la imagen de Granada. Pues una fiesta que necesita un amplio despliegue policial para evitar agresiones y otros actos violentos, no puede llamarse fiesta. Es decir, la Toma ha dejado de ser una fiesta para convertirse en una pesadilla, en un problema de orden público.

Para superar esta agria polémica, es más necesario que nunca recuperar aquel Manifiesto por la Concordia y las Culturas que se leyó el 2 de enero del año 2000 en el balcón del Ayuntamiento. Granada Abierta, con el apoyo del grupo municipal Podemos-Izquierda Unida considera que  la mejor forma de empezar el año sería con una llamada la convivencia: “Proponemos abrir un debate sereno y hacer un esfuerzo de generosidad colectiva, poner el acento en la concordia y en la convivencia entre todas las gentes que habitaron y habitan esta tierra, sea cual sea su clase, identidad sexual o creencia. Y que el día de hoy sirva de homenaje a nuestra historia, a todo nuestro pasado, también al que significa la Alhambra, la marca de la ciudad, la que tanta fama, belleza y sustento nos ha dado durante siglos”.  Con este manifiesto, daríamos un primer paso adelante para que la celebración sea más acorde con los valores de una sociedad plural y democrática como la nuestra.       

La Plataforma Granada Abierta, heredera del Manifiesto 2 de Enero, considera que el tiempo nos dará la razón. Que la celebración de la Toma es una resaca del pasado que acabará muriendo, como dijo Tarik Alí cuando visitó Granada, y que es necesario fomentar el diálogo intercultural. Por eso recordamos las palabras de Federico García Lorca, el poeta del mestizaje: “Yo creo que el ser de Granada me inclina hacia la comprensión simpática de los perseguidos. Del gitano, del negro, del judío… del morisco que todos llevamos dentro”. Granada Abierta reivindica así la Granada de Mariana Pineda, de Federico García Lorca y de Carlos Cano.


Juan Pinilla presenta a Antonio Malpica, catedrático de Hisoria Medieval.



El profesor Antonio Malpica en el acto alternativo "Por la Convivencia, No a la Toma 2020.

Intervención de Antonio Malpica Cuello, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, en el acto “Por la Convivencia, No a la Toma”, organizado por Granada Abierta, el pasado 2 de enero de 2020.

"Una celebración, que no conmemoración, de un proceso que va más allá de lo que se dice"

El odio a la diversidad se concentra en el odio al otro, en el caso que nos ocupa al “moro”.

Los castellanos, que son quienes escriben la historia, lo hacen en beneficio propio, en tanto que los vencidos no dejan testimonios de su sufrimiento.

Todo lo que se base en las diferencias entre pueblos, entre seres humanos, es insoportable. Los seres humanos somos iguales y diversos, no cabe otra interpretación. La supremacía de una cultura sobre otras y más aún la creencia de que hay una superioridad en el globo sobre el resto de la humanidad es un despropósito que no dudaría en calificar de criminal.

Antonio Malpica Cuello. Universidad de Granada

Hoy se conmemora, pero también se celebra, la caída de la  Granada andalusí y el final de una guerra que duró 10 años. Es, desde luego, un acontecimiento histórico que ha servido para marcar el final de la Edad Media. En mi opinión es una falsificación de la realidad que quiere justificar una ideología  desgraciadamente no acabada, sino que se ha ido exacerbando en los últimos tiempos y está en un momento en que realmente existe el peligro de una hecatombe por la destrucción final de esta sociedad, la más rapaz y violenta de cuantas han existido. La confrontación de culturas no conducen a la armonía necesaria para salvar este planeta, no lo es a niveles ecológicos y menos sociales. Esa mascarada que ha sido rescatada por los espíritus violentos, aparentemente pacíficos y llenos de paz, es la prueba del mundo en que ahora vivimos. Se arguye que es la liberación del mundo y el final de una opresión multisecular y el surgimiento de  una civilización cristiana y occidental.

Todo lo que se base en las diferencias entre pueblos, entre seres humanos, es insoportable. Los seres humanos somos iguales y diversos, no cabe otra interpretación. La supremacía de una cultura sobre otras y más aún la creencia de que hay una superioridad en el globo sobre el resto de la humanidad es un despropósito que no dudaría en calificar de criminal.
Mi pregunta es: ¿porqué se da este disparate? Voy a intentar explicarlo. Para ello comenzaré diciendo que estas cuestiones entran dentro de la ideología y enlazan con un profundo sentimiento psicológico que  anida en el imaginario colectivo. 

El odio a la diversidad se concentra en el odio al otro, en el caso que nos ocupa al “moro”. Se explica por múltiples motivos, especialmente por la vecindad y por una historia larga y conflictiva que alcanza su última expresión en la cruel guerra civil de 1936-1939, que ha de ser calificada como una sublevación militar y fascista contra el pueblo. La llegada de tropas regulares integradas por marroquíes y los abusos y tropelías que surgieron no han hecho sino afianzar esa idea. Claro está que ha pasado en otras ocasiones y escenarios. Recuerdo lo sucedido en la II Guerra Mundial entre alemanes y rusos, que supuso una confrontación mayor dentro de una hecatombe y un holocausto imparable que califica a pueblos muy cultos y aun refinados. En realidad, el Occidente, cristiano y con una cultura reconocida y reconocible, se lanzó a dominar el mundo. Aún no lo ha culminado, porque tiene resistencias y a veces importantes, como se ve en el caso de China y, en otra medida, en parte del Islam.

Vayamos al fondo de la cuestión. Digamos que la sociedad feudal, que es en realidad una sociedad que acumula riquezas para convertirlas en capital y alumbrar la etapa más dura que hemos podido vivir la humanidad, nos ha ido alejándonos de la naturaleza, rompiendo los lazos familiares tradicionales y haciendo universal el sistema al que ha dado lugar. Es brutal porque se basa en el dominio directo de los seres humanos. Y ha dado a luz a la sociedad capitalista. Y lo ha hecho con violencia: La violencia es la comadrona de toda sociedad vieja que lleva en sus entrañas otra nueva (Karl Marx, El Capital, capitulo XXIV, p. 139, en C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, Ed. Progreso, t. II, Moscú, 1974).

Cuando el Papa Urbano II, en el concilio de Clermont-Ferrand, predicó la I Cruzada, inició un camino sin retorno. Era el 27 de noviembre de 1095. Para el Papa, que se hacía eco de un sentir que iba tomando cuerpo en la Cristiandad, era un empeño santo el de expulsar a los enemigos de un pueblo esclavizado, los cristianos, por los demonios que ocupaba a la sazón los Santos Lugares, en donde el Mesías había muerto por nuestra salvación.
Ahora bien, el verdadero trasfondo de esta idea, surgida en un ambiente determinado, era la necesidad de unir a los señores feudales que tenían al Occidente medieval en una continua lucha, con el fin de salvaguardar sus intereses de clase, incluida la supremacía ideológica.

Desde fechas anteriores a esta prédica ya aparecen en el imaginario de la Cristiandad, inmersa hasta hace poco en la llamada barbarie. Esta llevaba a la decadencia y aun a la destrucción a la civilización asediada y atacada a partir de empuje de los bárbaros, sobre todo, pero no exclusivamente, los germanos. Se pensaba que el Occidente cristiano y también el Imperio Bizantino se hallaban al borde de su extinción. Se producía una inversión de las formas culturales. El mito o leyenda de Gog y Magog situaba en unas coordenadas geográficas la civilización y la barbarie, que era considerada la bestialidad.
Gog es un personaje que aparece en la Biblia y también en el Corán. He aquí varios textos en los que su presencia queda de manifiesto:

  Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: “Oh hijo de hombre, pon tu rostro hacia la tierra de Magog, contra Gog, príncipe soberano11​ de Mesec y Tubal. Profetiza contra él y di que así ha dicho el Señor Dios: ‘He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Te haré dar vuelta y pondré ganchos en tus quijadas. Te sacaré a ti y a todo tu ejército —caballos y jinetes, todos vestidos espléndidamente—, una gran multitud con escudos y defensas, llevando todos ellos espadas. Persia, Etiopía y Libia estarán con ellos; todos ellos con escudos y cascos. Estarán contigo Gomer y todas sus tropas; Bet-togarma, de los confines del norte, con todas sus tropas, y muchos otros pueblos.
Ezequiel 38: 1-6 (utilizo la versión protestante española de Reina y Valera actualizada 2015)

Enviaré fuego sobre Magog y sobre los que habitan con seguridad en las costas. Y sabrán que yo soy el Señor.
Ezequiel 39: 6 (versión Reina Valera actualizada 2015)

Cuando se cumplan los mil años, Satanás será soltado de su prisión y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar.
Apocalipsis 20: 7-8.

[Y cuando se aproxime el Día del Juicio] Abriremos la barrera de Gog y Magog, y ellos se precipitarán desde todas las laderas [y devastarán cuanto encuentren a su paso]
El Corán, Sura 21, Los Profetas, 96.

... hasta alcanzar el lugar más oriental del continente donde vio que el Sol salía sobre un pueblo al que no habíamos concedido resguardo para protegerse de él... Hasta llegar a un valle entre dos montañas donde encontró un pueblo que apenas comprendía sus palabras.Dijeron: ¡Oh, Dhul Qarnein ! Por cierto que Gog y Magog corrompen la Tierra. ¿Quieres que te paguemos a cambio de que levantes una muralla entre ellos y nosotros?
El Corán, Sura 18, La Caverna, 90 - 94.

Su carácter apocalíptico se aprecia en el párrafo de la magna obra de San Juan, que volvemos a repetir. De Oriente vendrán unos demonios a luchar para aniquilar la  civilización cristiana, defensora de la verdadera religión, de la verdad y d ella luz. Su llegada anuncia el fin de los tiempos.
La Cristiandad occidental se ha de rearmar militar e ideológicamente. Así, para ser exactos ese rearme viene de la mano de la violencia, que es generalizada y viene impulsada por la instalación del feudalismo. Se trata de un asalto generalizado a un mundo campesino, sobre todo a comunidades campesinas, a las que pretende capturar, tanto sus tierras y bienes como sus personas, que pasan a ser siervos, que no propiamente vasallos. Esta operación desató una violencia total y por todas partes.

La predicación de la Cruzada en 1095 parece que inspiró una nueva concepción, la reforma que arrancó de las ideas de un cierto segmento del clero reformador. La figura de Fulberto de Chartres, discípulo de Gerberto de Aurillac, el que sería papa con el nombre de Silvestre II (de 999 a 1003 en el pontificado), uno de los científicos más brillantes de su época, objeto de maledicencias, pues se decía que el demonio lo iba a poseer, entre otras cosas por el hecho de encarar con valentía los miedos que surgieron con ocasión de la llegada del Año Mil. Fue él quien introdujo los número indo-arábigos para sustituir a los romanos.

En todo este ambiente precedente Urbano II quiso convertir en realidad la  Societas Christi, estructurando un cuerpo armónico y pacífico, en el que los bellatores, los guerreros, o sea los caballeros y nobles, no combatieran entre sí y se dedicaran a proteger a la Cristiandad, en tanto que un clero mejor preparado y digno, los oratores, habría de conducir al pueblo de Dios, integrado por ambos grupos, pero también por los laboratores, es decir los trabajadores, o sea esencialmente los campesinos, hacia la redención.

La idea, reiterada constantemente, de que la Cristiandad estaba en peligro surge con el fin de desviar el centro de la violencia feudal al exterior de la misma. En su De Gestis Regum Anglorum, Guillermo de Malmesbury promovió la idea de tal peligro. Y en primer plano aparece el Islam, los musulmanes, como encarnación del mal. Son quienes son considerados los representantes del peligro por su capacidad de atacar a la Cristiandad, de la que eran enemigos declarados por ser seres bestiales. En realidad, como ha escrito M. Barceló: la bestialización del enemigo es indispensable para llevar a término un proyecto como el de Cruzada (Barceló, Miquel, “Expedicions militars i projects d’attac contre les Illes Orientals d’al-Andalus (Al-Jaza’ir  al-Sharqiya li-l-Andalus) abans de la conquista catalana (1229)”, recogido in Sobre Mayurqa, Palma. 1984, p. 62).

Evidentemente la respuesta de los musulmanes existió más allá de las armas y de la resistencia a la dominación. He aquí un brillante texto al respecto que se recoge en los Annali Genuenses, de Caffaro. Se trata de una pregunta de los musulmanes al nuncio papal, que es respondida por el Patriarca latino de Jerusalén: Señores, vosotros que sois maestros y doctores en la ley cristiana, por qué queréis obligar a vuestra gente a matar, a invadir nuestro país cuando está escrito en vuestra religión que no se debe matar a nadieEl patriarca respondió: —Es verdad que está escrito [todo lo que decís] en nuestra ley…[Pero esta ciudad] es y debe ser de S. PedroPor eso los vicarios de Pedro queremos recuperar estos paísesY por cuanto se refiere a matar, respondemos que aquellos que combaten contra la ley de Dios deben ser matados por legítimo castigo.

De un carácter inicialmente defensivo no tardó en pasarse a expediciones  punitivas, que se han de considerar de conquista, nunca de reconquista. Las numerosas contradicciones terminarán resolviéndose con la implantación de la violencia generalizada por parte de una Cristiandad dispuesta a mostrar su superioridad cultural y que consideraba que debía defenderse de los bárbaros y paganos, infieles de su religión, aunque practicantes de otra. A fin de cuenta enemigos irreconciliables de la cultura europea. Los combatientes son, pues, considerados peregrinos que se purificaban a través de la lucha por su propia religión. Por tanto, la violencia estaba siempre justificada en tales coordenadas.

Las expediciones por el Mediterráneo occidental, en gran parte bajo el control del Islam, son la expresión de una realidad más profunda: la sumisión de los infieles, obligados a aportar de forma forzosa riquezas en un comercio desigual gracias a la creación de alhóndigas en sus territorios. Con ellas se construyó en cierta medida la nobleza feudal y se organizó una riqueza que armó un tráfico mercantil cada vez más intenso basado en diferencias regionales. Fue a partir de entonces, en los siglos XI y XII, cuando aparecieron las diferencias entre el Norte y el Sur. En suma, Europa se gestó y armó para dar lugar a la aparición del capitalismo triunfante. Nacido de la violencia que se impuso dentro y fuera del continente, h dado lugar a una idea que se considera irrebatible: la superioridad de los pueblos europeos, y cristianos, sobre otros, infieles, aunque tuvieran una religión, en algunos casos monoteísta.

La guerra como instrumento ha hecho posible que no fueran necesarios muchos otros argumentos como justificación de las acciones emprendidas. Más tarde, la máquina de guerra superará los límites establecidos inicialmente. Se proclamó la conquista, que incluso llegó a adquirir el nombre de reconquista. Al final de la Edad Media se insiste en una nueva dimensión. Se reprocha a los infieles, es decir, a los extraños, cuando no salvajes, su poca, por no decir nula, capacidad de lucha, su distinto sentido de vida al de los cristianos. Se aprecia en las criticas y fuentes escritas, sobre todo del siglo XV, cuando el momento último del empuje cristiano en la Edad Media está a punto de culminar, pero también en los años en que aparecen en el horizonte de Europa sociedades nuevas, apenas contactadas por los propios europeos, y que producen un choque de consecuencias previsibles. Es el caso de los guanches y de los caribes.

He aquí lo que señala Andrés Bernáldez, el Cura de Los Palacios, sobre los primeros, habitantes de las islas Canarias, de procedencia amazigh o beréber. Se refiere a unas que tenían un estadio de evolución social muy distinto al de los europeos e incluso de los moros:
No tenían hierro de que se servir, salvo, de algunos desbaratas que facían en los cristianos que les hacían guerra, algunas armas e cuchillos. Con pedernales, en lugar de cuchillos, se servían. Senbravan el trigo e cevada con cuernos de cabra metidos en varas, especialmente en la Gran Canaria, en lugar de arados , e así revolvían la tierra e cubrían el grano, e cogían en gran multiplicación, de una medida cincuenta o más. No hacían pan, salvo gofio, envuelto el grano mojado con la leche e la manteca (Bernáldez, Andrés, Memoria del reinado d elos Reyes Católicos, edición y estudio de Manuel Gómez-Moreno y Juan de Mata Carriazo, Madrid, 1962, p. 138).

Por contra, destaca asimismo los efectos de la conquista castellana, unos perjudiciales y otros benéficos: No tenían viñas ni cañas de azúcar, ni avía en las isla [de Gran Canaria] la riqueza y fertilidad que agora ay, salvo figueras muchas. E desque fueron los cristianos, pusieron parras e viñas e cañaverales, e llevaron ganados, que ellos no tenían, sino muchas cabras, e trigo e cevada. No tenían caza de conejos; e de un conejo e una coneja que los cristianos llevaron, se hizieron tantos en tan poco tiempo, que toda la isla era llena de ellos, e les comodín cuanto avía, e las cañas de azúcar e plantas e cuanto tenían, que no sabían que remedio poner. E llevaron muchos perros, e diréonse por muchas maneras a los destruir e apocar, e cercaron las heredades que pudieron, e así se remediaron. E tienen de ellos cuanta caza quieren, e los toman con poco travajo (Bernáldez, Andrés, Idem,  pp. 144-145).

Un cambio importante más allá de otras consideraciones ideológicas, en las que cabe destacar las formas de vida, pero asimismo las transformaciones ecológicas, de las que nos da una completa y extensa visión por parte de la acción europea Alfred Crosby (Crosby, Alfred, El imperialismo ecológico. La la expansión biológica biológica de Europa, 900-1900, Barcelona, 1986). Se iba produciendo un proceso de homogeneización que ha devenido en la globalización actual, que nos atreveríamos a decir que comenzó a partir del Año Mil, cuando empieza el principio de la economía mundial gracias a la capacidad productiva de la agricultura oriental, que rompe barreras ecológicas (recordemos, por ejemplo, la irrigación y la utilización de zonas húmedas), transferida a saltos de Oriente a Occidente, hasta hacer de Europa el punto de reexpedición de todos los criterios de productividad.

En cuanto al concepto de vida y sus costumbre hay párrafos muy interesantes. Así nos describe el mismo Bernáldez lo que imperaba en la isla de la Española: La gente de esta isla e de las sobredicha andavan todos desnudos, onbres e mugeres, como nacieron, tan sin empacho y tan sin vergüenza como la gente de Castilla vestidos. Algunas mugeres traían cobijado un solo lugar abaxo con una hondilla de algodón e con una cuerda a la cintura, por entre las piernas, no más de lo bajo de la boca de la madre, por onestidad; e otras traían tapado aquello con una hoja sola de arbol que era larga e propia para ello; otras traían una mantilla texida de algodón, reciclada que cobría las caderas e fasta medios muslos, parece que por onestidad; e creo que esto traían las mugeres desque parían. Ellos no tenían ni azero ni cosa que del se fiziesse, ni otra nengund metal, salvo de oro. Eran e son gente tan temerosa de la gente de acá, que de tres onbres con armas huyen mill, e no tienen armas sino de cañas e de varas sin fierro, con alguna cosa aguda en el cabo, que puede a los obres de acá empecer muy poco; e aunque aquellas armas tenían non sabían usar ellas, ni de piedra, que es fuerte arma, porque el coraçón para ello les faltava y falta aun agora (Bernáldez, Andrés, Idem, pp. 273-274).

He aquí el argumento definitivo que nos da: estos trahen los cabellos luengos como mugeres, e son tenidos por feroces entre estos pueblos [de las ] islas sobredichas; e esto es porque todos los otros son gente muy cobarde y muy doméstica e sin maliscia; mas no porque ellos sean tan fuertes ni las gentes de acá los ayan de tener en más que a los otros (Bernaldez, Andrés, Idem p. 277).

Todos estos textos ofrecen una imagen comparativa entre los indígenas y los castellanos. Mientras aquellos carecen de valor y son considerados sencillamente cobardes, los castellanos son guerreros y valerosos. No es extraño que fuese así y que los contradicciones aflorasen constantemente, porque los castellanos, que son quienes escriben la historia, lo hacen en beneficio propio, en tanto que los vencidos no dejan testimonios de su sufrimiento. De otro lado, las diferencias sociales y materiales son abismales. Esta situación era extrema y se ve precedida por la experiencia, que continuaba , con los musulmanes, los “moros”. Las referencias que se hallan en las fuentes escritas castellanas no dejan lugar a dudas. Sus características son opuestas a las de la clase dominante castellana, la nobleza, alta, media y baja.

En 1482, con motivo del cerco de Alhama y su toma, escribe Alonso de Palencia: Dedicábanse los vecinos a sus tráficos, las mujeres frecuentaban las saludables termas alimentadas por los manantiales que allí nacen, todos vivían entregados a sus vicios y placeres, descuidando toda precaución (Palencia, t. III, p. 89).

Con ocasión del cerco de Álora por los castellanos en 1484, el mismo Alonso de Palencia nos dice: Viven los moros muy supeditados a sus mujeres; el tierno amor de los hijos les hace cobardes y como procuran afanosamente la propagación y el sustento de la prole, todas las casas estaban llenas de seres indefensos, y los hombres difícilmente lograban reunir sus familias, mientras todos los hombres jóvenes y viejos atendían a la defensa (Palencia, Alonso, Crónica de Enrique IV. Guerra de Granada, edic. Paz y Meliá, Madrid, 1975, t. III, p. 122).

Y el último texto de esta serie se refiere a Granada: …vecinos del Albaicín, barrio habitado por los moros más belicosos, porque en los otros vivía la multitud dedicada a vulgares trabajos manuales, y se ocupaban menos de asuntos militares (Palencia, Alonso de , Idem, t. III, p. 163).

Pero estas referencias que son de la etapa última cuando la máquina de guerra castellana está perfectamente engrasada, son continuación de otras en las que se nos habla de escaramuzas y ataques a la población civil nazarí. No hay que olvidar que la sociedad castellana practicaba, al menos en sus capas superiores, la guerra como un oficio y un ejercicio y forma de vida.

He aquí ahora este esclarecedor párrafo sacado de la Crónica del Condestable Iranzo, afincado en Jaén y organizador de numerosas correrías al otro lado de la frontera. Se refiere al asalto a la villa amurallada de Montefrío: Y como el día que claro facía de sol e buen tienpo todos los moros yvan  al canpo, a sus lauores, que no quedauan en toda la villa sinó a los viejos que no podían trabajar e las mugeres (Hechos del condestable do Miguel Lucas de Iranzo, edic. Juan de Mata Carriazo, Madrid, 1940, p. 103).
La nobleza castellana, artífice con el empuje de la monarquía de la guerra, llena de episodios más vergonzosos que gloriosos , se  considera a todos los niveles muy por encima de los “moros”. Estos son considerados como gente no mu dada a la guerra y más proclives a actividades productivas y a proteger a sus familias, a mujeres y niños, lo que les han cobardes y poco valerosos. Incluso cuando se ven obligados a defenderse o a preparar una acción militar, lo hacían sin enfrentarse directamente a los castellanos, huyendo a la sierra o escondiédose para preparar escaramuzas.

Es de este modo como se entiende el deseo de D. Rodrigo Poco de León, marqués de Cádiz, de luchar contra los moros cara a cara. Con 18 años de edad, dos veces al día rogaba a la Virgen que le permitiese entrar en combate. La Virgen se le apareció y le dijo: … te otorgamos que en todas cuantas batallas de moros te fallares, serás vencedor (Historia de los hechos de Don Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz (1443-1488), edic. CODOIN , Madrid, 1893, p. 162).

En realidad la intervención divina, más que asegurar el triunfo, contribuía a dar gloria, porque la máquina de guerra castellana era mucho más potente que la que tenían los granadinos. Los castellanos casi siempre procedían de la misma manera: la caballería feudal , como si de un torneo se tratase, atacaba a los moros y les obligaba a meterse dentro del recinto amurallado. Previamente la artillería se emplazaba en un sitio conveniente, pues no se podían hacer tiros curvos. Disparaba desde allí y rompía con facilidad las defensas. Por eso mismo Palencia señala: Nada causa a los moros mayor temor que el batir de la artillería (Palencia, Alonso de, Idem, t. III, p. 179).
Es lógico porque era un arma que a su efectividad, dado su poder y su capacidad de plegar voluntades, unía el ruido que hacía, que debía de ser espantoso.

Por eso no es de extrañar la reacción de las poblaciones ante la inminencia de un ataque. He aquí lo que escribe Palencia ese los moros de Vélez-Málaga en 1487 ante el ataque castellano: Sólo habían tomado las armas contra los cristianos por la protección de sus lares; por la conservación de las tierras tantos años poseídas; por la defensa de sus mujeres, hijos y bienes, y por el libre ejercicio de su religión en las mezquitas. Mas ante el temor del terrible estrago de la inmediata expugnación, no se resistían a someterse al yugo de una esclavitud humana; pagarían mayores tributos que [a] los granadinos y se mantendrían tan leales al Rey y a la Reina como habían sido a los Reyes de Granada, con tal que se les permitiera vivir en su ciudad (Palencia, Alonso de, Idem, t. III, p. 181).
 Todo va quedando claro. De la antigua monstruosidad se pasa a una cobardía. La justificación de la lucha se ha ido diluyendo y aparece un combate desigual, que ni siquiera se redime por la cultura. Es evidente que se trata del inicio de un asalto violento e inmisericorde en busca simplemente del beneficio.

Dos textos finales. El primero de Joseph Conrad en el estremecedor libro titulado El corazón de las tinieblas: —Tened en cuenta -comenzó de nuevo, levantando un brazo desde el codo, la palma de la mano hacia afuera, de modo que con los pies cruzados ante sí parecía un Buda predicando, vestido a la europea y sin la flor de loto en la mano-, tened en cuenta que ninguno de nosotros podría conocer esa experiencia. Lo que a nosotros nos salva es la eficiencia... el culto por la eficiencia. Pero aquellos jóvenes en realidad no tenían demasiado en qué apoyarse. No eran colonizadores; su administración equivalía a una pura opresión y nada más, imagino. Eran conquistadores, y eso lo único que requiere es fuerza bruta, nada de lo que pueda uno vanagloriarse cuando se posee, ya que la fuerza no es sino una casualidad nacida de la debilidad de los otros. Se apoderaban de todo lo que podían. Aquello era verdadero robo con violencia, asesinato con agravantes en gran escala, y los hombres hacían aquello ciegamente, como es natural entre quienes se debaten en la oscuridad. La conquista de la tierra, que por lo general consiste en arrebatársela a quienes tienen una tez de color distinto o narices ligeramente más chatas que las nuestras, no es nada agradable cuando se observa con atención. Lo único que la redime es la idea. Una idea que la respalda: no un pretexto sentimental sino una idea; y una creencia generosa en esa idea, en algo que se puede enarbolar, ante lo que uno puede postrarse y ofrecerse en sacrificio (Conrad, Joseph, El corazón de las tinieblas, p. 8, on line:

Sin duda es modélico a la hora de calificar la obra de Europa.

El otro está en el capitulo que C. Marx dedica en El Capital  a la acumulación de capital, que escribió William Howitt en 1838: Los actos de barbarie y de desalmada crueldad cometidos por las razas que se laman cristianas en todas las partes del mundo y contra todos los pueblos del orbe que pudieron subyugar, no encuentran precedente en ninguna época de la historia universal ni en ninguna raza, por salvaje e inculta, por despiadada y cínica que ella sea (W. Howitt, Colonization and Christianity, Londres, 1838, p. 9)

***
¿Qué se está celebrando? Obviamente se quiere justificar la violencia en medio de una sociedad violenta que permite la libre circulación de mercancías y capitales, pero no de los seres humanos, que es penada en tal caso. Más aún, deja morir a gente que no tiene más delito que ser pobre. Vivimos en la más cruel de las sociedades y lo celebramos con un orgullo doloroso para la gente de bien.   





[1]
He recogido en este breve texto reflexiones ajenas y propias sobre el mundo que se instauró a finales de la Edad Media

y que trajo consigo la sociedad moderna, donde nace y se conforma el capitalismo. Me he valido de una abundante bibliografía, que cito en el texto escuetamente, porque es imposible recogerla toda. Así facilito su consulta. He buscado que fuera útil para un público no especialista, pero consciente del mundo en que vivimos. Pido de todos modos indulgencia para mi persona y mis palabras que fueron leídas el 2 de enero de 2020 en Granada mientras se celebraba con un boato inexplicable la conquista final.

Lectura poética
Lorca dijo no a la Toma


Juan Antonio Díaz López coordinó la lectura poética.


Elodia Campra, leyendo a Lorca.


Carmen Caballos, leyendo a Lorca


Consuelo Fernández, leyendo a Lorca.


Carmen Pérez, leyendo a Lorca.


Chus Fernández, leyendo a Lorca.


Lupe, leyendo a Lorca.


Juan Pinilla cerró el acto con un concierto flamenco en el que compuso un cante por tientos contra la Toma y por el diálogo intercultural. 


POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2019


Rueda de prensa en el Salón de Comisiones del Ayuntamiento de Granada para presentar el acto alternativo "Por la Convivencia, No a la Toma 2019", organizado por Granada Abierta con el apoyo de Paco Puentedura, portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida.


   

Video sobre el acto "Por la Convivencia, No a la Toma 2019", con el profesor Antonio Manuel Rodriguez como invitado. Editado por Antonio Lara. 





Maria del Mar García de los Ríos procedió a la lectura del Manifiesto de Granada Abierta.


MANIFIESTO 2019

La Plataforma Granada Abierta vuelve a pedir, un año más, al gobierno municipal que recapacite y ponga fin a la Toma, por ser una fiesta que tiene un peligroso efecto llamada sobre la extrema derecha, racista y xenófoba, y supone un riesgo para la convivencia. De hecho, en el año 2012, ya se produjo la primera agresión de la ultraderecha contra un periodista que estaba informando sobre esta polémica fiesta. 

Vemos con preocupación los enfrentamientos que cada año se producen en la Plaza del Carmen con motivo de la Toma y pensamos que es cuestión de tiempo que se produzca una nueva agresión, aún más grave. Y este año todavía peor, pues la ultraderecha está envalentonada tras las pasadas elecciones andaluzas. La celebración de la Toma puede convertirse en el caldo de cultivo perfecto para que el fascismo siga creciendo y los responsables serán quienes se empeñan en convocar esta fiesta que es impropia de una sociedad plural y democrática.     
   
Pensamos que una fiesta que necesita un fuerte despliegue policial para evitar enfrentamientos, no merece llamarse fiesta y daña la imagen de la ciudad. Granada Abierta propone que se suprima la celebración de la Toma y que el 2 de enero se convierta en una jornada para fomentar el diálogo intercultural con la lectura de un Manifiesto por la Tolerancia, desde el balcón del Ayuntamiento, tal y como ya se hizo en el año 2000.

Por todo ello, Granada Abierta organiza cada año un acto alternativo, inspirado en las Crónicas Granadinas de Carlos Cano, para decirle al gobierno municipal que hay otra forma de recordar la efemérides del 2 de enero, sin vencedores ni vencidos, sin marchas militares ni símbolos de guerra. Sin la corporación municipal celebrando misa católica en la Capilla Real, pues vulnera los principios del Estado aconfesional. Granada no se merece empezar el año con sectarismos que dividen y provocan enfrentamientos.

Por eso, proponemos un acto popular y laico, como el nuestro, en el que se haga un llamamiento a la tolerancia y a la concordia. Un acto que fomente el mestizaje cultural y el respeto a la diferencia. Como decía Federico García Lorca: el ser de Granada me inclina hacia la comprensión simpática de los perseguidos, del gitano, del negro, del judío y del morisco que todos llevamos dentro.



Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdo ba, invitado en el acto Toma No, Mariana si 2019


Con la cruz y la espada

Francisco Vigueras y Juan Antonio Díaz
Granada Abierta

Este es el país de las dos cruzadas. En 1492, los Reyes Católicos contra los moros infieles; y en 1936, Franco con los moros infieles y contra los rojos ateos. En Córdoba, la Mezquita fue botín de guerra, profanada y convertida en negocio por la Iglesia católica. Y en Granada, la Biblioteca de la Madraza fue saqueada y más de 5.000 libros reducidos a cenizas por la Inquisición, en la hoguera de Bib-Rambla.

También el régimen franquista, copiando a los nazis, organizó una quema de libros republicanos en 1939, primer año de la victoria. Así lo contaba el diario pro-golpista Arriba: “Condenamos al fuego los libros separatistas, liberales, marxistas, a los de la leyenda negra, anticatólicos, a los del romanticismo enfermizo, a los pesimistas, a los del modernismo extravagante, a los cursis, a los cobardes seudo-científicos, a los textos malos y a los periódicos chabacanos…”.

A partir de 1499, la Inquisición ejecutó con garrote vil a moriscos, judíos y herejes. La monarquía absolutista de Fernando VII también utilizó este brutal instrumento de tortura para acabar con la vida de Mariana Pineda. Y el dictador Franco volvió a utilizarlo en 1973 para ejecutar al joven anarquista Salvador Puig Antich.

La jerarquía católica ha tenido siempre un papel nefasto en los momentos históricos,  marcados por la intolerancia. El cardenal Cisneros fue el brazo ejecutor de los Reyes Católicos para violar las Capitulaciones e imponer el terror de la Inquisición con la cruz y la espada. Y Franco logró la victoria con la bendición de los obispos, que llamaron Cruzada al golpe militar. Detrás de los monarcas absolutistas y dictadores sanguinarios siempre ha estado la jerarquía católica para obtener, a cambio, privilegios y el monopolio religioso de este país.

Afortunadamente, ya no se celebra el 18 de julio, efemérides del golpe militar, con misa incluida y el dictador bajo palio. Sin embargo, cada 2 de enero, sigue celebrándose la Toma de Granada con toda la parafernalia nacional-católica, incluida la homilía del arzobispo, para recordarnos que fue una Cruzada en la que sus católicas majestades pusieron la espada y la Iglesia colaboró con la cruz. Especialmente polémica fue la homilía del arzobispo Antonio Cañizares en 1999, cuando dijo:”La diversidad de culturas no da lugar a una humanidad mejor”. Y añadió: “El hecho más decisivo de la historia de Andalucía es el cristianismo”, tachando la herencia musulmana de “residuo cultural, estético y folklórico”. Algo impropio de una sociedad plural y diversa, que se ha dotado de una Constitución aconfesional.

Al mantener el Día de la Toma, el Ayuntamiento ha regalado un nuevo 18 de julio a la extrema derecha. Nostálgicos del franquismo, que miran hacia el púlpito de la Capilla Real para escuchar las palabras del arzobispo en defensa de “Dios y de la Patria”.  Y este año, con la ultraderecha envalentonada tras las pasadas elecciones andaluzas, la Toma puede convertirse en el caldo de cultivo que necesita el fascismo para seguir creciendo. De momento, el partido racista y xenófobo ha entrado en el Parlamento de Andalucía, pero si el gobierno municipal no rectifica a tiempo, acabarán entrando también en el consistorio granadino para hacer su nueva reconquista. Y los responsables serán quienes se empeñan en convocar la Toma, una fiesta sectaria, anacrónica y excluyente, insostenible en democracia. Como dice el escritor Tarik Alí: “La Toma es una resaca del pasado que acabará muriendo”. Lo que corresponde a una sociedad plural y diversa como la nuestra es apostar el 2 de enero por la convivencia intercultural.


Lorca también dijo no a la Toma 

Lectura poética colectiva, dedicada al Diván de Tamarit



Juan Antonio Díaz López


Nadia Hindi


Lola Fernández


María Moreno


Carmen Pérez


Carmen Caballos




Y un año más, el mejor flamenco de Juan Pinilla, contra la Toma y por la Convivencia.


POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2018


Presentación del acto alternativo Por la Convivencia, No a la Toma 2018 en la sala de comisiones del Ayuntamiento de Granada, con el apoyo de Francisco Puentedura, concejal de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía. Intervinieron Juan Pinilla y Consuelo Fernández, como portavoces de Granada Abierta.


Isidoro Moreno, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, fue nuestro invitado en el acto: Toma no Mariana si, 2018.



ISIDORO MORENO

"La Toma, tal y como esta concebida hoy es una bufonada,
 una falsificación histórica"

Una entrevista del periodista Francisco Terrón Ibáñez, publicada en El Independiente de Granada.

Viernes, 5 de enero de 2018

Isidoro Moreno, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, ha participado este pasado 2 de enero en el acto alternativo a la Fiesta de la Toma de Granada, organizado por la Plataforma Granada Abierta. En una entrevista para el Independiente de Granada, Moreno reivindica como fiesta local el día de Mariana Pineda, se manifiesta a favor de la conmemoración del 2 de enero, pero diferente a la que se celebra hoy en la ciudad..
·         “Traer la patriótica cabra y hacer una especie de bufonada de desfile de moros y cristianos, con la excusa de que ya hay moros a los que no les tiran piedras, me parece que eso desdice de una institución mínimamente seria como tiene que ser el Ayuntamiento. Creo que debe ser el día de la concordia, el día de la interculturalidad”.
·         "El 2 de Enero del 1492 fue el comienzo de un etnocidio histórico"

-Dice usted que la fiesta de la Toma de Granada es una fabulación histórica. ¿Nos puede explicar esto?
-He utilizado el concepto del historiador social británico Eric Hobsbawm de invención de la tradición. Esto no es exclusivo del 2 de enero en Granada, es bastante general que desde los poderes políticos establecidos se inventen tradiciones. Se toma la excusa de algún hecho histórico para cargarlo de significados que no son reales, no con el objetivo de legitimar lo que ocurrió, sino para legitimar el presente. La fiesta del 2 de enero en Granada parte de la idea de que aquí en esa fecha se terminó aquello que denominan Reconquista, como el final de un enorme paréntesis, en que la Península Ibérica estuvo ocupada por extranjeros. Y se dice a su vez que ello significó que se volviera a la unidad de España. Bueno, esto es un montón de falsedades. En realidad fue una conquista del final del Medievo, la incorporación de Granada a un reino concreto, Castilla, porque España no existía. Y claro, la lectura que se hace es una lectura inadecuada, porque se relaciona el 2 de enero con el 12 de octubre. Digamos, es una especie de celebración orgásmica del nacionalismo del Estado español. Supuestamente Isabel y Fernando eran los Reyes de España, de Aragón uno y de Castilla la otra, como si ya estuvieran unidos, pero eso es una mentira. Cuando muere la reina Isabel, Fernando se vuelve a su estado de Aragón y solamente durante una pequeña época es regente. No es verdad que hubiera ninguna unificación. No es verdad que con la conquista de Granada se unificara todo. Y después, por otra parte, hay una falsedad histórica en el sentido de considerar que con la entrada de las tropas castellanas en la ciudad se borró toda una cultura. Esto no es cierto. Hubo una expulsión y pocos años después se violaron las condiciones de la rendición, las llamadas Capitulaciones, en las que a cambio de la incorporación política del Reino Nazarí a Castilla, se garantizaban las propiedades, la lengua, las costumbres y la religión de los granadinos. Y eso se violó. Fue un proceso de etnocidio histórico que en gran medida presagió lo que los europeos hicieron en el Continente americano después. Pero Al-Ándalus no acabó y sigue siendo un componente fundamental de la identidad andaluza.

-Cómo define usted esa identidad andaluza? 
-Existen cinco fuentes o cinco caños de la gran fuente de nuestra identidad como andaluces: la fuente andalusí, que en gran medida estuvo impregnada de lo anterior, la Bética, Tartesos, etc; la identidad judía, la identidad gitana, la identidad negroafricana, y también uno de esos cinco caños es sin duda el componente castellano, que no lo podemos negar. Lo que no es admisible es que un componente de esos cinco, el castellano-cristiano, se quiera imponer y se reactive. Para eso sirve la fiesta del 2 de enero tal y como se celebra actualmente en Granada. Se pretende reactivar la idea de que nuestra cultura y nuestra identidad son el resultado y una herencia directa de los exclusivamente castellano-cristianos. Ello supone un intento de amputación de los otros cuatro componentes de nuestra identidad actual. Creo que eso es contra lo que hay que pronunciarse. Sobre todo porque ocurre en el peor momento de lo castellano.

-Quiere decir que hubo “otras Castillas"?
"A Granada le tocó esa Castilla que quiere ser imperial pero claro, a costa de mutar y eliminar todo lo que no pasa por ser puramente castellano y puramente cristiano. Eso es lo que se quiere reactivar con la conmemoración o la celebración oficial del 2 de enero y a eso es a lo que hay que oponerse"
-Hubo momentos históricos. La Castilla que conquistó el Valle del Guadalquivir, Córdoba y Sevilla, era una Castilla que todavía no tenía un proyecto etnocida y genocida, de convertirse, digamos, en algo totalmente homogéneo y donde sobraba todo lo demás. El ejemplo es que cuando se quiso construir y ampliar el pequeño palacio andalusí de Sevilla, el rey castellano sevillano llama a arquitectos y alarifes de la Alhambra para que le construyan una Alhambra II que es lo que, de alguna manera, es el Alcázar de Sevilla. Y no se le ocurre traer a arquitectos de Segovia, u otros sitios donde había alcázares, es decir que había todavía una admiración por lo andalusí, a veces en confrontación, pero otras veces en difusión e infusión cultural. Es también la Castilla que en la tumba del Rey Fernando pone una frase de las Cantigas de Alfonso X, donde nombra a Dios pero también a los cristianos a los moros y a los judíos como hijos de ese mismo Dios. Esa Castilla no tiene nada que ver con lo que se pone en el sepulcro de los Reyes Católicos, que ante ellos “se postraron la secta de los mahometanos” y los lograron arrojar fuera de estos territorios “a la herética judía”.  Esto es intolerancia, pura y dura. A Granada le tocó esa Castilla que quiere ser imperial pero claro, a costa de mutar y eliminar todo lo que no pasa por ser puramente castellano y puramente cristiano. Eso es lo que se quiere reactivar con la conmemoración o la celebración oficial del 2 de enero y a eso es a lo que hay que oponerse. Hay que desnudar eso y mostrar qué ocurrió y cuáles fueron las consecuencias de ese hecho histórico en ese contexto determinado. Lo que no es admisible evidentemente, es que esto se haya convertido en una exaltación del militarismo, de la intoleranca, de lo antidemocrático, para vergüenza… y creo que Granada no se merece eso.

-La expulsión de lo “no cristiano” fue el comienzo de una etapa oscura. ¿Qué le sugiera el Palacio de Carlos V construido dentro de la Alhambra?
-El Palacio de Carlos V dentro de la Alhambra o la Catedral de Córdoba dentro de la Mezquita son lo mismo. Hay que tener en cuenta que no se les ocurre hacer una catedral vaciando el centro de la Mezquita de Córdoba hasta mas de 250 años después de la conquista castellana de la ciudad. A nadie se le ocurrió hasta entonces convertir la Mezquita en una especie de estuche de la Catedral. Esto se hace aproximadamente por la misma fecha que tiene lugar aquí en Granada la violación de la Alhambra, poniendo el Palacio de Carlos V dentro. Yo creo que es una violación que a mí me recuerda las violaciones sexuales, incluso. Es una violación cultural. No es un mestizaje. En todo caso mestiza es la Giralda, pero ni es mestiza la Mezquita de Córdoba ni es mestizo el palacio de Carlos V dentro de la Alhambra de Granada. Es una acción de poder, para que se entienda por los siglos de los siglos quién fue más poderoso, en dos edificios tremendamente valorados, que no se atrevieron a destruir. No se atrevieron a destruirlos pero sí se atrevieron a señalarlos, para demostrar quién tenía el poder, quienes habían sido los vencedores en términos políticos y en términos religiosos, y quiénes habían sido los vencidos. En ese caso pues hay una verdadera violación, en ambos casos. Defender eso de que lo que se construye tiene méritos artísticos, etc., pues es una broma. Lo importante es donde se pone, que no es por casualidad, construyen dentro de algo que es el referente de toda una civilización, la de Al-Ándalus. Se trataba de poner el sello, el tapón, digamos de los poderosos, que a nivel civilizatorio tenían mucho que desear con respecto a la civilización de al-Ándalus.

-¿Usted suprimiría hoy la fiesta del del 2 de enero? ¿Qué haría con ella?
"Yo mantendría el 2 de enero pero cambiándolo prácticamente todo. Tal y como está actualmente, no es sólo que sea anacrónico, que agite a cierta gente que casi en romería empieza a venir a Granada para celebrarlo, digamos lo más reaccionario política e ideológicamente. Hay que resignificarlo, quitarle toda la tramoya, todas las mentiras".
-Yo soy contrario a suprimir las conmemoraciones. Conmemorar es volver a pasar por la memoria. Lo que ocurre es que tiene que ser una memoria por la que pase la verdad, no una memoria por la que pasen las falsedades históricas. Una memoria que contribuya a fortalecer los valores de paz, de convivencia, de diálogo, de soberanía de los pueblos, y no a fortalecer los valores de la confrontación, de la violencia, del militarismo, de la imposición de unos pueblos sobre otros, etc. Yo mantendría el 2 de enero pero cambiándolo prácticamente todo. Tal y como está actualmente, no es sólo que sea anacrónico, que agite a una cierta gente que ya casi en romería empieza a venir a Granada para celebrar aquí el 2 de enero, digamos lo más reaccionario política e ideológicamente. Hay que resignificarlo, quitarle toda la tramoya, todas las mentiras… Ni siquiera el pendón es el de los Reyes Católicos.Todo es una especie de representación, que no estaría mal si fuera una pura representación teatral. Lo que pasa es que es una representación que activa determinados valores, que quiere convencer a la gente de que ocurrió lo que no ocurrió, y en ese sentido sí habría que eliminarlo. Yo estoy porque en Granada sea también fiesta el Día de Mariana Pineda, como reclama la Plataforma Granada Abierta. En todos los lugares hay dos fiestas locales, y mi opinión personal es que fueran el 2 de enero y el 26 de mayo.

- Creo que debe ser fiesta el día de Mariana Pineda y debe ser también un día de conmemoración el 2 de enero, ahora bien, revisando completamente a fondo todo lo que se hace el 2 de enero. La última cosa es traer la patriótica cabra y hacer una especie de bufonada de desfile de moros y cristianos, que deben estar en sus respectivos pueblos, que es donde tienen sentido, en sus días de feria. Traer eso aquí a Granada con la excusa de que ya hay moros a los que no les tiran piedras, a mí me parece que eso desdice de una institución mínimamente seria como tiene que ser el Ayuntamiento. Creo que debe ser el día de la concordia, el día de la interculturalidad.

-Se pone el 2 de enero como la fecha de la unidad de España. ¿Esto es así?
-Yo leía hace un par de meses un escrito del historiador Josep Fontana, uno de los historiadores actuales más importantes, donde decía que de España no puede hablarse políticamente hasta principios del siglo XIX, o en cualquier caso, si se quiere volver muy atrás, digamos que no existe reino de España hasta los Borbones, en eso que suelen llamar el Imperio español, que no es el Imperio español, es el imperio castellano. En cualquier documento de la época, los Reyes, digamos Carlos I, Felipe II, Felipe III, ninguno de ellos se titulaba Rey de España, y no por timidez sino por que España no existía como entidad política. Existían diversos reinos, de los que su cabeza, el jefe de los distintos estados, era el mismo: el rey, ya con los sucesores de los Reyes Cartólicos. Pero digamos España como entidad política evidentemente se va preparando durante el siglo XVIII con la centralización borbónica y con la anulación de las instituciones políticas de otros reinos peninsulares, y culmina pues a principios del siglo XIX. Por decirlo de alguna manera, hasta las Cortes de Cádiz no existe España. 

-¿Qué es hoy España, para usted? ¿Y qué queda de la identidad andaluza?
"Durante los siglos XIX y XX, cada vez que ha habido una situación mínimamente democrática, ha emergido la realidad, y la realidad es que existe una pluralidad nacional, en el sentido de identidades históricas, de identidades culturales y en el sentido de identidad política. Uno de esos pueblos, de esas naciones históricas, evidentemente es Andalucía"
-España en un Estado que solamente la obcecación ultranacionalista la plantea como nación. Bueno, ya sabemos que en los textos, incluida la vigente Constitución, se habla de Nación española en una frase que es herencia directa del franquismo. Se habla del carácter uno, indivisible y no se qué. Estos eran los principios fundamentales del gloriosos Movimiento Nacional que nos hacían estudiar a los niños en mi época del colegio y del bachillerato. España es un Estado plurinacional. Digamos, que durante el siglo XIX y XX, cada vez que ha habido una situación mínimamente democrática, ha emergido la realidad, y la realidad es que existe una pluralidad nacional, en el sentido de identidades históricas, de identidades culturales y en el sentido de identidad política. 

Uno de esos pueblos, de esas naciones históricas, evidentemente es Andalucía. Andalucía tiene una identidad histórica y una identidad cultural innegables. A menos que, digamos, sea en esa situación de vampirismo cultural por parte del Estado español, de apropiarse de determinadas expresiones culturales andaluzas, desactivarlas, de manera que pierden sentido fuera de su contexto y se ponen en el escaparate como si fueran españolas para vestir un maniquí bastante desnudo que es eso que se ha dado en llamar cultura española. En ese sentido la identidad andaluza está negada desde el nacionalismo español, y está negada también desde determinados planteamientos que yo llamo paleomarxistas, de quienes no leyeron nunca a Marx, evidentemente, pero tienen el mantra de que los nacionalismos necesariamente van en contra del avance de la historia. Andalucía es un país y se ve así desde fuera desde hace dos mil años. Yo entiendo que Andalucía es el resultado de esas cinco fuentes a las que antes me he referido, la fuente andalusí, la fuente judía, la fuente castellana, la fuente gitana y la fuente negra africana, somos una cultura tremendamente original, porque somos tremendamente mestizos y a mucha honra. Y por tanto tenemos el derecho como cualquier pueblo del mundo a decidir nuestro futuro, a ejercer nuestra soberanía, para que realmente los andaluces y andaluzas reales, las personas, podamos ser exactamente libres. Y no podremos ser realmente libres si no somos libres a nivel colectivo. Y el colectivo al que pertenecemos se llama Andalucía. 

-Esto políticamente ¿qué significado tiene en el momento actual que vive España?
-Bueno, tiene todos los significados. Cuando se está planteando el futuro del Estado Español, y se habla de la posible reforma de la Constitución, pues me temo que esto vaya ser una nueva burla. Que se va a cambiar el rótulo de las autonomías por el de Estado Federal, pero de un falso federalismo. El federalismo o el confederalismo sólo es posible sobre la base de que cada una de las entidades políticas que plantean federarse o confederarse son libres para hacerlo o no hacerlo. Quiero decir que el concepto central es el de soberanía, y esa soberanía puede significar muchas cosas. Desde mi punto de vista, ¿qué debe significar? Pues lo que haga falta que signifique para resolver los tremendos problemas de Andalucía que son problemas sociales y problemas económicos, pero también problemas culturales, del propio reconocimiento de nuestra identidad como pueblo.

(*) Isidoro Moreno es coordinador del Grupo de Estudio de las Identidades Socioculturales de Andalucía (GEISA). Moreno ha dedicado parte de su vida a estudiar la identidad del pueblo andaluz y a reivindicar la reforma agraria. Gran impulsor del movimiento por la autonomía andaluza por el artículo 151, junto a Diamantino García fue uno de los fundadores de la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía.

POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2017



José Antonio Pérez Tapias, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, nuestro invitado en el acto alternativo: Por la Convivencia, No a la Toma 2017

Granada Abierta en 2 de enero

José Antonio Pérez Tapias
Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada

Un años más, la Plataforma Granada Abiertas ha convocado a granadinas y granadinos  a reivindicar alternativas a los actos que “tradicionalmente” se vienen celebrando con motivo de la Toma de Granada en 1492. Frente a unos actos contaminados de patrioterismo excluyente, de militarismo extemporáneo, de sesgo nacional-católico, e históricamente manipulados por la derecha – hoy reforzados, además, por una extrema derecha antidemocrática – para apoyar su visión centralista, cargada de resabios imperialistas de España, remitiéndose a lo que ocurrió hace 525 años, desde Granada Abierta se propone replantear una visión de la Toma más acorde con la realidad de los hechos y, además, trasladar la fiesta local de la ciudad de Granada al 26 de mayo en memoria de Mariana Pineda, figura más idónea para concitar el apoyo de la ciudadanía en torno a valores democráticos.

La llamada “Toma de Granada”, tras la rendición del reino nazarí de al-Andalus, debe ser objeto, no de celebración, sino de “conmemoración”, de memoria compartida de lo que no debe olvidarse para tener presente el sufrimiento y la injusticia que la acompañaron – represión hasta su expulsión de la población morisca y expulsión igualmente de los judíos -, lo cual reclama un relato sin mitificaciones, así como el compromiso con el reconocimiento y el diálogo intercultural al que dicha memoria obliga en el presente y para el futuro.

Ha sido el de hoy un acto vibrante, de reflexión colectiva, de reivindicación común…, bajo la guía de certeras palabras de García Loca y retomando el testigo que nos llega de las manos de Carlos Cano, Blas Infante, Tariq Alí, Antonina Rodrigo, Saramago, Mayor Zaragoza, Ángeles Mora… y tantos otros. El cante de Juan Pinilla, recordando a Morente y a Leonard Cohen con emotivas palabras, llevó el acto a la altura del mejor flamenco.

He de expresar mi más sentido agradecimiento a Juan Antonio Díaz-López, a Francisco Vigueras y Miguel García Casanova por su invitación a participar, con mi reflexión en voz alta, a la jornada que hemos vivido en la Fundación Euroárabe de nuestra ciudad. La ocasión ha permitido, además, que nos encontráramos hoy muchas personas de las que a diario nos comunicamos por las redes. La grata realidad de lo virtual. 


La gran coalición toma Granada

Francisco Vigueras y Juan Antonio Díaz,
Granada Abierta

El Partido Popular, PSOE y Ciudadanos ha celebrado unidos el Día de la Toma, la gran coalición tan deseada por Rajoy y Rivera. El partido ultraconservador demuestra, una vez más, ser un maestro del maquillaje, pues pretende presentar esta fiesta sectaria y excluyente como un símbolo de modernidad, con absoluta falta de rigor histórico. Tampoco entendemos la actitud del PSOE, pues la Toma representa todo lo contrario a los valores del socialismo democrático. Y Ciudadanos, que decía ser el partido del cambio, se ha vuelto tan inmovilista como la vieja derecha.  En cambio, el apoyo de Izquierda Unida y Podemos al acto alternativo de Granada Abierta supone un ejemplo de dignidad política y coherencia democrática.

La triple alianza ha celebrado un año más la Toma que, para empezar, es una manipulación histórica. Pues tenemos que recordar que no hubo Toma, sino unas Capitulaciones que protegían los derechos civiles y religiosos de la población, y que los Reyes Católicos incumplieron, a pesar de haberse comprometido a respetarlas “para siempre jamás”. Por tanto, lo que ustedes están celebrando, cada 2 de enero, es la violación de un pacto de Capitulaciones y la expulsión ilegal de miles de granadinos (judíos y moriscos), por el hecho de tener costumbres y creencias diferentes, que hoy estarían protegidas por la Constitución. Estamos ante una celebración que debió desaparecer en la transición, como la fiesta franquista del 18 de julio, pues no es propia de una sociedad plural y democrática.

Partido Popular y Ciudadanos se oponen a leer el 2 de enero un Manifiesto por la Tolerancia desde el balcón del Ayuntamiento. Es decir, se niegan a comenzar el año con un llamamiento a la convivencia, algo muy difícil de justificar ante la opinión pública. Es más, Ciudadanos  ha resultado ser el mejor aliado del PP en la defensa a ultranza de la Toma y amenaza al PSOE con desalojarlo de la Alcaldía, si se le ocurre hacer el menor cambio en la polémica fiesta.

No se puede denominar fiesta, porque no lo es ni puede serlo, una concentración de extremistas que divide y avergüenza a propios y extraños. Que obliga a realizar un amplio despliegue policial, con el consiguiente gasto superfluo. Y todo ello, para evitar enfrentamientos que algún día habrá que lamentar y el ayuntamiento será el único responsable por convocar y  mantener este espectáculo bochornoso.

El gobierno municipal, en una salida que parece una broma de mal gusto,  ha optado por incorporar los desfiles de moros y cristianos a la Toma, una innovación folkórica que no soluciona el efecto-llamada a la extrema derecha. Y si lo que pretende es hacer un gesto de reconciliación, tampoco lo consigue, pues se contradice con la tremolación del pendón, símbolo de la conquista, con una parada militar que reabre viejas heridas entre vencedores y vencidos, con la homilía del arzobispo ultra, que lanza su proclama anual de contenido xenófobo y franquista, y con un homenaje a los Reyes Católicos, que impulsaron la Inquisición.

Francisco Cuenca se ha retratado como un alcalde débil y no se atreve a introducir las propuestas de Granada Abierta. Es decir, desmilitarizar la fiesta, darle un carácter laico y sustituir la anacrónica tremolación del pendón por la lectura de un Manifiesto por la Tolerancia. Con tal de mantener el sillón de la Alcaldía, renuncia a buscar una solución sensata a esta tradición insostenible en democracia, que daña la imagen de Granada en el resto de España y en el mundo.

Desde Granada Abierta, recordamos a Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada, que el 2 de enero de 1932 propuso cambiar el tradicional grito: “Granada por los ínclitos Reyes Católicos” por otro más innovador y lleno de futuro: “Granada por la cultura, por el progreso social y político, y por todos los generosos postulados de la civilización humana”

Lectura poética: Lorca también dijo
NO a la Toma








Cierre de lujo, con el cante flamenco de Juan Pinilla y Chanquete.


POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2016





Ángeles Mora, Premio Nacional de Poesía 2016, junto con Juan Pinilla, Lámpara Minera 2007, fueron nuestros invitados en el acto "Por la Convivencia, No a la Toma".





Acto organizado por Granada Abierta el 2 de enero de 2016 en la Fundación Euroárabe


CON FEDERICO GARCÍA LORCA: NO A LA TOMA


Granada Abierta entiende que hay otra forma de conmemorar el hecho histórico del 2 de enero de 1492, sin que nadie se sienta agraviado ni excluido,  y así lo hicimos el pasado 2 de enero de 2016 en la Fundación Euroárabe. Un acto alternativo e integrador, que promueve el diálogo intercultural y en el que podemos participar todas y todos.

Con este acto, hemos rendido homenaje a Federico García Lorca, con motivo del 80 aniversario de su asesinato. Federico fue el poeta del mestizaje cultural que dijo NO a la Toma y hablaba del "negro, el judío, el gitano y el morisco que todos llevamos dentro".  

Con nosotros estuvo la poeta Ángeles Mora que hizo una lectura de versos lorquianos en la que participó el público y Juan Pinilla, en su doble vertiente de conferenciante y cantaor flamenco, acompañado por Manuel Díaz a la guitarra, que nos ofrecieron el mejor flamenco en homenaje a Federico y contra la Toma. Cerro el acto María Martín, cantando el Himno de Andalucía.

Paco Vigueras, coordinador de Granada Abierta, recordó a otros intelectuales, como Constantino Ruiz Carnero, Américo Castro, Francisco Ayala, Carlos Cano o Tarik Alí, que también se manifestaron contrarios a la celebración de la Toma. 

El investigador lorquiano, Ian Gibson, no pudo asistir al acto por motivos de salud, pero Juan Antonio Díaz, portavoz de Granada Abierta, leyó en su nombre el siguiente texto: 


Palabras para Mariana y Federico

Ian Gibson
Biógrafo de Ferderico García Lorca

En 1931, al volver a España tras su estancia en Nueva York y Cuba,  Federico García Lorca fue entrevistado por el periodista Gil Benumeya.  Le una declaración extraordinaria. “Yo creo que el ser de Granada –dijo- me inclina a la comprensión simpática de los perseguidos:   Del gitano, del negro, del judío..., del morisco, que todos llevamos dentro”.  De los perseguidos.  Quedaba cristalinamente clara, así,  su opinión sobre las consecuencias de la Toma de 1492. 

Pasaron cinco años.   En junio de 1936, dos meses antes de su asesinato,  hubo otra entrevista.  Esta vez con Luis Bagaría para el gran diario madrileño El Sol.    Contestó, algo insólito en él, por escrito.  “¿Tú crees que fue un momento acertado devolver las llaves de tu tierra granadina?”, le preguntó Bagaría-.  “Fue un momento malísimo- respondió-, aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo, para dar paso a una ciudad pobre, acobardada; a una ‘tierra del
chavico’ donde se agita actualmente la peor burguesía de España”.     

Hay que insistir en que son las palabras literales del poeta. Palabras contundentes, cada una en su sitio.  La Toma constituyó, a su juicio, la pérdida para siempre de una civilización incomparable, única, fruto de una insólita mezcla de sangres, idiomas y culturas. Y dio pasó a una ciudad pobre, acobardada. A una  “tierra del chavico” donde se “agitaba” entonces nada más y nada menos que “la peor burguesía de España”.  Es decir, que conspiraba contra la legitimidad republicana. No pasó inadvertida en Granada la entrevista, según me aseguró hace ya décadas Miguel Rosales, el hermano de Luis.  Ni inadvertida ni sin provocar duras críticas por parte de la clase social indicada.     

Se puede afirmar que la Granada que desapareció para siempre en 1492  -“¡ay amor que se fue y no vino! ¡Ay amor que se fue por el aire” -protagoniza la obra lorquiana, aunque ello se no aprecie siempre de modo explícito.  Obra profundamente elegíaca,   creada –y causa asombro- en solo veinte años. Si Granada quisiera un día honrar de verdad a su poeta, el mejor embajador suyo de todos los tiempos, suprimiría como fiesta local la celebración de La Toma, con los elementos islamófobos que la caracterizan,  y repondría, el 26 de mayo,  la de Mariana Pineda, eliminada por el franquismo.    

Recordemos que, de niño en Fuente Vaqueros, Federico participó, según su propio testimonio, en canciones de corro inspiradas por la valentía y el triste sino de Mariana,  y que, al trasladarse la familia a la capital, la estatua en la plaza de su nombre le llegó a fascinar.  Era casi inevitable que un día se le impusiera la necesidad de dedicarle una obra de teatro.  Cada vez que releo Mariana Pineda encuentro más escalofriante el paralelismo de ambas vidas y muertes,  como si el poeta intuyera que a él le iba a tocar una suerte idéntica a la de la  mártir de la Libertad.  “Dicen que es masona” susurra una de las novicias,  y uno piensa en la siniestra delación redactada por Ramón Ruiz Alonso y sus correligionarios de la CEDA. ¿Tratará de salvar alguien a Mariana?  Pedrosa, el juez, está convencido de que no: “No habrá nadie en Granada que se asome / cuando usted pase con su comitiva. / Los andaluces hablan;  pero luego...”  Y, quizás lo más estremecedor, la copla premonitoria entonada anónimamente en el jardín del convento, poco antes de la salida de Mariana hacia el patíbulo:  “A la vera del agua, / sin que nadie la viera, / se murió mi esperanza”.  ¿Cómo no pensar en Ainadamar, “La Fuente de las
Lágrimas”, la Fuente Grande de Alfacar cantada por los poetas árabes de Granada, y en el olivo cercano? 

A Mariana por bordar una bandera liberal.  A Federico por rojo, homosexual,  famoso, rico, protegido de Fernando de los Ríos, autor de Yerma, hijo de liberal, tener ¡una radio clandestina en la Huerta de San Vicente por la cual hablaba con los rusos!, adversario declarado del fascismo y más taras.  Repito:  Si Granada quiere de verdad honrar a su poeta hay que acabar con la celebración  de la Toma,  entender como positiva la mezcla de culturas  y recuperar el tradicional día de aquella hermosa víctima
del régimen dictatorial de Fernando VII, precursor del de Francisco Franco. 

Quería decir esto aquí en persona y pido disculpas por mi ausencia. Espero que el acto resulte muy alentador en vísperas del 80 aniversario del asesinato del poeta y del inicio de la nefasta Guerra Civil cuyas secuelas estamos todavía padeciendo.      

Un abrazo muy fuerte ¡y adelante con ánimo!

Ian Gibson

POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2015

El 2 de enero de 2015, Granada Abierta organizó el acto alternativo "Por la Convivencia, no a la Toma" en el que recibió el apoyo de Diego Cañamero, promotor de las Marchas de la Dignidad, Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y Antonio Manuel Rodríguez, presidente de la "Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba. Patrimonio de Todos" que se ha hermanado con la Plataforma Granada Abierta. 




Diego Cañamero, promotor de las Marchas de la Dignidad y lider jornalero, fue nuestro invitado en el acto alternativo "Por la Convivencia, No a la Toma 2015".


Concierto de música andalusí de Suhail Serguini Ensemble.


MANIFIESTO DE GRANADA ABIERTA

Granada,  a 2 DE ENERO DE 2015.

POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2015

La Plataforma Granada Abierta pide al gobierno municipal del Partido Popular que ponga fin a la Toma, por ser una fiesta sectaria, anacrónica y excluyente, que mantiene la manipulación histórica, tiene un efecto llamada sobre la extrema derecha, racista y xenófoba, y supone un riesgo para la convivencia democrática. De hecho, en el año 2012 ya se produjo la primera agresión de la ultraderecha contra un periodista que estaba informando sobre la polémica fiesta. 

Observamos con preocupación los enfrentamientos que cada año se producen en esta plaza con motivo de la Toma y pensamos que es cuestión de tiempo que se produzca una nueva agresión, aún más grave. De producirse una agresión semejante en Granada, el único responsable sería el Partido Popular.
   
Pensamos que una fiesta  en la que se hace apología del racismo y necesita un fuerte dispositivo policial para evitar enfrentamientos, no merece llamarse fiesta y daña la imagen de la ciudad. Granada Abierta propone que se suprima la celebración de la Toma y que el 2 de enero se convierta en una jornada para fomentar el diálogo intercultural.

Con este objetivo, Granada Abierta organiza cada año un acto alternativo, para decirle al gobierno municipal del Partido Popular que hay otra forma de recordar la efemérides del 2 de enero, con un llamamiento al diálogo entre culturas. Este año hemos invitado a Diego Cañamero, promotor de las Marchas de la Dignidad, y daremos a conocer un mensaje de apoyo de Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y ex director general de la UNESCO. En su vídeo-mensaje, Mayor Zaragoza recuerda al gobierno municipal que es incompatible la declaración de Granada como Ciudad Literaria y la celebración de la Toma.

Asimismo, Granada Abierta se ha hermanado con la Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba, Patrimonio de Todos, por considerar que nuestras dos plataformas persiguen el mismo objetivo de tolerancia y convivencia.

El grupo municipal de Izquierda Unida, que forma parte de Granada Abierta, es el único que se ha unido, un año más, a nuestro acto alternativo POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA. El PSOE, por su parte, sigue defendiendo esta fiesta, que es insostenible en democracia, aunque este año se ha negado a tremolar el pendón. Y el Partido Popular continúa con una actitud inmovilista, propia de una derecha carca, cateta, rancia, añeja, facha y casposa.

POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2014

El 2 de enero de 2014, el que fuera Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, estuvo en Granada para apoyar el acto alternativo contra la fiesta racista y xenófoba de la Toma, organizado por la Plataforma Granada Abierta en la Fundación Euroárabe. 
Chamizo fue reconocido el en año 2004 con el Premio Carlos Cano, que le concedió nuestra plataforma por su arduo trabajo para promover la integración de los inmigrantes.  



José Chamizo, defensor del Pueblo Andaluz, nuestro invitado en el acto alternativo del 2 de enero contra la Toma.


POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2013

El 2 de enero de 2013 estuvo en Granada Luis Naranjo, Director General de Memoria Democrática, para apoyar el acto alternativo "Por la Convivencia, no a la Toma", organizado por Granada Abierta. Naranjo denunció la exhibición de simbología fascista por parte de la extrema derecha, durante la celebración del la Toma, por considerar que vulnera la Ley de Memoria Histórica. 


Luis Naranjo, director general de Memoria Democrática, nuestro invitado en 2013

GRANADA ABIERTA EN EL PARLAMENTO ANDALUZ


Francisco Vigueras, Juan Antonio Díaz y Javier López Gijón (Granada Abierta), con Carmen Pérez, parlamentaria de Izquierda Unida, que invitó a nuestra plataforma a intervenir en la Comisión de Cultura del Parlamento de Andalucía (11 de abril de 2013).



La Comisión de Cultura rechazó la declaración de “Bien de Interés Cultural” para el Día de la Toma, como pretendía el Partido Popular
  
La Comisión de Cultura del Parlamento Andaluz rechazó la Proposición No de Ley con la que el Partido Popular pretendía que la cámara autonómica declarase el Día de la Toma de Granada como Bien de Interés Cultural.

La iniciativa del PP fue rechazada con los 7 votos del grupo socialista y 1 de Izquierda Unida (en total 8), frente a los 7 del grupo popular.

A este magnífico resultado contribuyó Granada Abierta que intervino en la Comisión de Cultura el 11 de abril de 2013, invitada por el grupo parlamentario de Izquierda Unida, para explicar sus argumentos contrarios a la declaración BIC del Día de la Toma y pedir a la Comisión que desestimara la propuesta del Partido Popular.

Granada Abierta fue oficialmente reconocida por el Parlamento Andaluz y, algo no menos importante, fue la primera vez que una asociación ciudadana intervienía en la Comisión de Cultura.

Granada Abierta estuvo representada por Francisco Vigueras, Juan Antonio Díaz López y Javier López Gijón. Nos acompañó Estanislao Naranjo, nieto de Blas Infante y presidente del Centro de Estudios Históricos de Andalucía, que forma parte de la plataforma Granada Abierta.

Durante el debate, la parlamentaria de Izquierda Unida, María del Carmen Pérez, suscribió los argumentos de Granada Abierta para oponerse a la declaración BIC, recordando que no se puede celebrar la violencia ejercida contra los vencidos y que la Toma fomenta la intolerancia y la confrontación. Carmen Pérez apostó como fiesta local por el 26 de mayo, Dia de Mariana Pineda.  Pidió al Partido Popular que retirase su Proposición No de Ley.

Por su parte, Clara Aguilera, portavoz del grupo parlamentario socialista en la Comisión de Cultura, reconoció que la Toma tiene un efecto-llamada sobre grupo extremistas, que enciende los radicalismos, y que lo mejor sería retirar la iniciativa. Planteó la necesidad de que el Ayuntamiento haga una revisión de los actos de la Toma para evitar la confrontación y se opuso a la declaración de Bien de Interés Cultural.

El grupo popular, por su parte, insistió en defender el Día de la Toma, por considerarlo una gesta de magnitud universal y un símbolo de modernidad, y se negó a retirar la Proposición No de Ley.

En el turno de réplica, Juan Antonio Diaz, como portavoz de Granada Abierta, señaló que la Toma se había convertido en un carnaval y un espectáculo peligroso. Subrayó, además, que dicha fiesta fomenta los delitos de odio, como han denunciado el Movimiento contra la Intolerancia y el propio Defensor del Pueblo Andaluz. Y advirtió, por último, que en la Toma se hace apología del franquismo y supone un riesgo para la convivencia democrática.

La iniciativa del Partido Popular fue rechazada y Granada Abierta salió fortalecida de esta experiencia y reconocida oficialmente por el Parlamento de Andalucía. 

POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2012

En 2012, la Plataforma Granada Abierta convocó el acto alternativo, en la Fundación Euroárabe, Por la Convivencia, no a la Toma, en el que recibió el apoyo del poeta Luis García Montero. Durante el acto, García Montero, Premio Nacional de Poesía 1995, planteó la necesidad de crear una alianza de civilizaciones y afirmó: "Granada no debe dejar escapar esta oportunidad para no quedar anclada en su pasado más oscuro". Y recordó al escritor Francisco Ayala, cuando dijo: "Una cultura no se impone, sino que se propone".  


El profesor Juan Antonio Díaz López presentó a Luis García Montero, que ofreció una lectura poética, como símbolo de diálogo entre las culturas.


La canción de autor, la música andalusí y la poesía se unieron en un brillante concierto de Juan Trova, Suhail Serguini y Elizaberta López, artistas comprometidos con una ciudad intercultural.


El cantautor Juan Trova por una Granada Abierta.


Elizaberta López realizó una emotiva lectura poética.


El músico andalusí Kamal Nawawi.

POR LA CONVIVENCIA, NO A LA TOMA 2011

Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, apoyó a Granada Abierta en el acto contra la Toma de 2011. Ibarra pidió una Fiscalía especializada en Delitos de Odio para denunciar las consignas racistas y xenófobas de la extrema derecha durante la tremolación del Pendón en la Plaza del Carmen.


Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia 
(segundo por la izquierda).


Javier López Gijón, Esteban Ibarra y Paco Vigueras.


En mombre de Granada Abierta, el activista de los Derechos Humanos, Miguel García Casanova, entregó una placa a la Asociación Gitana Anaquerando con el siguiente mensaje:
"Hermanamiento de la Plataforma Granada Abierta con la Asociación Anaquerando para dar un nuevo impulso a la convivencia con la comunidad gitana, perseguida y marginada durante siglos".  


TODO EMPEZÓ EL 2 DE ENERO DE 1995


Dibujo de Martínmorales.


Paco Vigueras, Sebastián de la Obra y Juan Antonio Díaz presentando a la prensa el Manifiesto 2 de Enero, en 1995. Con este fin, eligieron un lugar simbólico como La Madraza, primera Universidad de Granada, fundada en 1349 el sultán nazarí Yusuf I

MANIFIESTO 2 DE ENERO

El 2 de enero de 1492 la ciudad de Granada capituló ante el asedio de los Reyes Católicos que –después de un férreo cerco militar- rindieron por hambre a miles de granadinos. Más tarde, incumplieron las capitulaciones pactadas en las que se comprometían a respetar los derechos civiles y religiosos de la población.

 La Toma de Granada significó, por tanto, la ruptura de la convivencia de tres religiones, por la que numerosos vecinos de esta ciudad fueron perseguidos por tener otras creencias y costumbres. La expulsión de aquellos granadinos, acusados de ser judíos o moriscos, desencadenó la decadencia social y económica de nuestra ciudad, que se vio despojada de muchos de sus hijos más ilustres.

 Por todo ello, entendemos que los actos de la Toma de Granada no contribuyen a consolidar los sentimientos de reconciliación y tolerancia en los que debe cimentarse toda ciudad que aspire a progresar.

Apelamos a la sensibilidad democrática del Ayuntamiento para que repare esta injusticia histórica y dedique sus esfuerzos a organizar un acto integrador, inspirado en los principios de convivencia y respeto a las minorías, en el que nadie se sienta agraviado ni excluido.

Ha llegado el momento de celebrar los hechos de paz y no los de guerra. Entendemos que desde la Cultura de la Paz no se pueden seguir celebrando episodios marcados por la intolerancia y confiamos en la superación de esta fiesta anacrónica, que haga de la nuestra una ciudad abierta hacia el futuro.

 Manifiesto 2 de Enero, firmado por:

Carlos Cano, cantautor.

Antonina Rodrigo, Biógrafa de Mariana Pineda.

Ian Gibson, escritor.

Juan de Loxa, poeta.

José Chamizo, Ex Defensor del Pueblo Andaluz.

Federico Mayor Zaragoza, Ex Director General de la UNESCO.

Luis Naranjo, Ex director General de Memoria Democrática.

Diego Cañamero, promotor de las Marchas de la Dignidad.

José Saramago, Premio Nobel de Literatura.

Tarik Alí, escritor.

Enrique Morente, cantaor.

Juan Pinilla, cantaor.

Juan Trova, cantautor.

Suhail Serguini, músico andalusí.

Salvador Távora, director de Teatro.

Francisco Martinmorales, humorista.

Luis García Montero, poeta.

Ángeles Mora, poeta.

Miguel Ríos, cantante.

Carmen Sarmiento, periodista y escritora.

Amín Maalouf, escritor.

Antonio Gala, escritor.

Roger Garaudy, filósofo.

Juan Goytisolo, escritor.

Antonio Malpica, arqueólogo.

Pedro Martínez Montávez, Ex Presidente de la Asociación de Arabistas Españoles.

Fernando Valderrama, Ex Embajador de España en Irak.

Juan Carlos Alejo, profesor.

Alfonso Andrades, profesor.

Hilario Aranda, abogado.

Antonio Arias, músico.

Jesús Arias, periodisa.

Antonio Avellaneda, pensionista.

Rosana de Aza, pintora.

Francisco Barajas, periodista.

Carmen Bardena.

Mari Ángeles Blanco, concejala.

Carmen Cabrera, profesora.

José Gustavo Cabrerizo, músico.

José Luis Carrascosa Pulido, periodista.

Carmen Carrión, profesora.

Francisco Casero, ecologista.

Eduardo Castro, escritor.

Encarnación Cifuentes, empresaria.

Rafael Cifuentes, mecánico.

Juan Conde, gastrónomo.

Clara Corrales, estudiante.

Julia Corrales, profesora.

Carlos Cuna, funcionario.

Mateo Chacón, agente comercial.

Enrique Delgado, camarero.

Juan Antonio Díaz López, profesor.

Javier Díaz, psicólogo.

Antonio Enrique, escritor.

Concha Fernández-Píñar, exconcejala.

José Flores, comerciante.

Antonio Gámez, pintor.

José Antonio García, músico.

Salvador García Ávila, interventor.

Antonia García Cano, ceramista.

Dolores García Cano, diseñadora.

Francisco García Duarte, escritor.

Emilio Garrido, profesor.

José Garrido, fotógrafo.

José Gilabert, poeta.

Antonio Gómez, cámara TV.

Arturo González Arcas, profesor.

Luisa Guerrero, profesora.

Ismael Haidara Ben Guzmán, escritor.

José Heredia Maya, poeta.

Reyes Hernández, enfermera.

José Hidalgo, administrativo.

Miguel Hidalgo, profesor.

Manuel Hijano, profesor.

Enrique Iniesta, escritor.

Alí Kettani, ingeniero.

José María Lebrero, administrativo.

Francisco López Priego, vendedor de prensa.

Gracia Luque Aguilera, trabajadora textil.

Florentino Maldonado, administrativo.

Gloria Marchal, médico.

Isabel Marchal, estudiante.

Juan Antonio Marchal, médico.

Jesús Márquez, pintor.

Francisco Martinmorales, humorista.

Ricardo Martín Morales, fotógrafo.

Mauro Martínez, ingeniero.

Rafael Martos, periodista.

Manuel Matés, arquitecto.

Juan Meca, cámara de TV.

Antonio Molina, escritor.

Manuel Montero, profesor.

Marcelino Moreno, fotógrafo.

María Moreno, pintora.

Amina Nasser, periodista.

Tomás Navarro, periodista.

Juan Navío, profesor.

Sebastián de la Obra, historiador.

Manuel Ocaña, profesor.

José Luis Ortiz Nuevo, poeta.

Antonio Pardillo Barea, escayolista.

Carmen Pérez Callejón, profesora.

Fermina Puertas, exconcejala.

Trinidad Quesada, ama de casa.

Francisco Ramírez, artista plástico.

Fernando Rendón, librero.

Gracia Rojas, profesora.

José Luis Rosúa, biólogo.

José Salguero, empresario.

Manuel Ruiz Romero, historiador.

Pablo Ruiz Sánchez, estudiante.

José Sánchez Lozano, vendedor.

Antonio Sánchez Ruiz, periodista.

Francisco Sánchez Mejías, hostelero.

Jesús María Sánchez Morillas, delineante.

Angustias Sánchez Segura, profesora.

Álvaro Salvador, poeta.

Encarnación Sillero, administrativa.

Andrés Sopeña, escritor.

Francisco Terrón, periodista.

AlbertoTinau, entomólogo.

Francisco Torres, psiquiatra.

Ana Trujillo, abogada.

Javier Valenzuela, periodista.

Antonio Valverde, periodista.

Juan Vida, pintor.

Francisco Vigueras, periodista.

José Manuel Vigueras, artista plástico.

Dolores Villena, administrativa.

Isaac Zafra, músico.

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